Bankinter acaba de anunciar que lanza la hipoteca con dación en pago. Hipoteca que en el caso de impago, la entraga de la vivienda saldaría el importe total del préstamo hipotecario. Además, tal y como dicen en la nota de prensa, las condiciones financieras de estas hipotecas serán similares a la oferta actual hipotecaria del mercado y no serán mucho más elevadas.
A priori, con la información que ha lanzado la entidad, no podemos comparar si es una buena hipoteca o no, pero sí tenemos que tener en cuenta los siguientes aspectos de este nuevo producto financiero que ha presentado el banco naranja.
El valor máximo de hipoteca será del 80% sobre la tasación. Es decir, el valor del préstamo por sí solo presenta una diferencia a favor de la entidad financiera del 20% sobre el valor del inmueble si impagamos la hipoteca el primer día. Este formato de hipoteca, que se comercializará como “Hipoteca sin más” sólo se podrá destinar a la adquisición de la vivienda habitual. No es aplicable a segundas viviendas u otros inmuebles.
Pero la clave del asunto de este tipo de hipoteca está en las claves de concesión de la hipoteca y en el estudio de riesgos de la operación. Cuando una persona firma una hipoteca, lo hace con la intención de pagarla y en la situación actual, apuesto a que Bankinter sólo concederá estas hipotecas a perfiles con gran capacidad de pago para el total prestado, con el objetivo de minimizar todo lo posible la morosidad e impagos en estas hipotecas.
No obstante, un aplauso por Bankinter que recurre a un formato de hipoteca que se puede hacer sin problemas dentro de nuestro ordenamiento jurídico y que para muchos es la panacea a su solución financiera. Faltan por conocer muchos detalles del mecanismo de saldado de la deuda, así como si la entrega se realizará mediante proceso judicial o extrajudicial pero es un primer paso dentro del sistema financiero que será copiado por el resto de entidades en breve. Recordemos que si se activa el proceso judicial, se generan costas adicionales para el hipotecado también, además del principal de la deuda reclamada.
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