Ayer tuvieron lugar las elecciones a la secretaría general del PSOE, el puesto de mayor autoridad ejecutivo dentro del partido. Después de unas semanas de incertidumbre el ganador ha sido Pedro Sánchez, que además de político es economista. Esto puede ser un soplo de aire fresco en la política española, pues la gestión económica es lo más importante en las instituciones públicas.
Su perfil tiene partes buenas y partes malas, como veremos. Lo que está claro es que hay una renovación en un partido que ha sido clave en España y que está luchando por no pasar a la irrelevancia, como ha sucedido, por ejemplo, en Grecia. Sólo el futuro dirá si Pedro Sánchez hará un buen trabajo o no, pero de momento vamos a repasar quién es.
Pedro Sánchez, economista
Pedro Sánchez estudió y se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Además ha realizado estudios postgrado, como es el Master en Política Económica de la UE por la Universidad Libre de Bruselas y un Master en Liderazgo Público por IESE. En 2012 también obtuvo el doctorado en Economía y Empresa por la Universidad Camilo José Cela e imparte clases en dicha universidad (Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico). Aparte de castellano habla inglés y francés.
Aunque ha tenido una trayectoria política larga (se afilió al PSOE en 1993 y cinco años más tarde era asesor en el Parlamento Europeo), nunca ha tenido cargos muy importantes. De hecho siempre que ha entrado como diputado ha sido tras la renuncia de compañeros. En 2008 se quedó fuera por una posición, pero logró ser diputado tras la renuncia de Pedro Solbes. En 2011 también se quedó fuera y entró tras la marcha de Cristina Narbona el año pasado. De hecho entre 2011 y 2013 se centró en obtener su doctorado.
También tuvo su época municipal. En 2003 no logró acta de concejal en el ayuntamiento de Madrid, pero tras la renuncia de dos compañeros entró. En 2007 en cambio sí tenía una buena posición en las listas y obtuvo el acta de concejal sin tener que correr la lista.
Los puntos negros: sin programa y las preferentes de Caja Madrid
Hay algunos puntos oscuros en el perfil de Pedro Sánchez. Primero, sus buenas relaciones con el tan criticado José Blanco, Secretario de Organización del PSOE en la época de Zapatero y salpicado por escándalos de corrupción. Además se le acusa de ser el preferido del "aparato" del partido, que ha venido gestionando el partido en el hundimiento de los últimos años.
Las críticas más fuertes que le hacen son dos. Primero, al ser el favorito a la elección directa de la Secretería General (ya sea por su popularidad o porque la estructura del partido le ha apoyado en todo momento) apenas ha hecho propuestas concretas de qué quiere hacer. Ni económicas ni sociales, aparte de las típicas consignas con las que todo el mundo estaría de acuerdo (lucha contra la desigualdad, pobreza, desempleo).
Y un par de días antes de la campaña El Confidencial destapó que borró de su curriculum su pertenencia a la Asamblea General de Caja Madrid (por parte del PSOE a través del Ayuntamiento de Madrid) cuando se aprobaron las emisiones de preferentes. Ésta es la mayor crítica a la que tendrá que enfrentarse.
Una nueva generación al frente del PSOE
La buena noticia que tenemos es que parece que por fin el PSOE se renueva. El nuevo secretario general está bien formado (economía, idiomas) y no ha tenido grandes puestos de responsabilidad cuyas actuaciones sean criticables, aparte de la emisión de preferentes de Caja Madrid. Las ventajas también pueden ser desventajas pues no sabemos cómo se desenvolvería en puestos de responsabilidad ni cuáles son sus ideas respecto a la política económica que debe aplicar España.
La gran pregunta que existe ahora es si Pedro Sánchez será el candidato a la Presidencia del Gobierno en 2015 o si el PSOE optará por una bicefalia. Y en este último caso, ¿quién decidirá realmente la política económica que aplicaría el Partido si llega a Gobernar? Todavía quedan dudas respecto al PSOE.
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