Mucho se habla en nuestro país sobre el elevado precio que asumimos por la electricidad y no faltan motivos. España es el cuarto país con la factura de la luz más alta de Europa, según Eurostat, sólo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda. Sólo en 2014 el precio de la electricidad se encareció un 4,1 % en nuestro país, frente al 2,9 % de media europea. ¿Por qué?
La imagen que acompaña el post, cortesía de Absolutexe, es bastante ilustrativa: casi el 60 % del recibo de la luz son impuestos. Aunque los datos corresponden a abril de 2012, la extrapolación a día de hoy sería muy similar, como bien han explicado recientemente desde la Unesa. Desde este organismo defienden que el 58 % de lo que se paga en el recibo de la electricidad no tiene nada que ver con el sistema eléctrico.
En concreto, entre IVA, impuestos a la electricidad, primas a energías renovables, ayudas al carbón o solidaridad interregional, el precio de la factura se dispara hasta volverse insostenible. Estamos ante un atraco a mano armada por parte del Estado: por cada 100 € que pagamos en una factura eléctrica, alrededor de 58 van a parar a las arcas públicas.
A las compañías eléctricas se les puede criticar muchas cosas, de eso no me cabe duda, pero creo que no está dejar claro el papel que juega el Estado en el sector y que sin duda condiciona el elevado precio de la electricidad en España.
En El Blog Salmón | El bono social, ¿injusto para las eléctricas? y El laberinto con los precios de la luz comienza el 1 de julio
Imagen | Estado Limitado