La economía española se acelera. En el primer trimestre del año el crecimiento interanual subió una décima hasta situarse en el 4,1%. Y además algo se equilibra, puesto que lo que ha contribuido a esta pequeña aceleración es el sector exterior y la inversión en bienes de equipo, mientras que la demanda nacional se modera una décima.
Los hogares desaceleraron dos décimas su consumo, hasta el 3,5%, lo que posiblemente viene motivado por la subida de los tipos de interés, aunque la explicación oficial es que ese dato está en consonancia con el crecimiento salarial y la confianza del consumidor.
Aún así los expertos siguen prediciendo que habrá una ligera desaceleración de la economía en la segunda mitad del año, lo que supondrá que el año se cierre con un crecimiento del 3,8%. Lo cual tiene lógica, si nos fijamos en que el crecimiento de la economía española no ha hecho más que aumentar desde que el BCE decidiera subir los tipos de interés. Si el crecimiento es fuerte a pesar de los tipos, lo mejor sería que se siguieran subiendo para poder meter por fin en cintura la inflación, que está desde luego en mejor posición que hace unos meses. Pero claro, los tipos no se fijan por los intereses de España sino de otros muchos países.
¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Se aprecia una mejora o estos son simplemente los mismos datos de siempre con las mismas deficiencias de siempre que tiene la economía española?
Vía | El País