El dato del IPC armonizado, que no es más que un adelanto del dato oficial que se publicará a mediados del próximo mes y que normalmente apenas sufre variaciones, ha vuelto a dispararse este mes, subiendo cinco décimas respecto al mes anterior.
Esta subida tiene graves consecuencias para los pagos del Estado, que deberá compensar a los pensionistas. Además, este dato demuestra las brutales subidas de precios que hemos vivido en los últimos meses en energía y alimentación.
Hay que recordar que en julio de este año algunos medios publicaban que los datos de la inflación eran sensacionales, con mínimos no vistos desde 1999. En esos momentos estabamos en el 2,4%. En apenas unos meses casi hemos duplicado la tasa de inflación.
Nosotros desde aquí ya apuntábamos a un cierre del año sobre el 4%, debido al efecto de tener ahora unos precios del petróleo muy altos y por estas fechas el año pasado bastante bajos, como consecuencia de una expectativa de invierno suave.
Sin embargo ahora también tenemos que decir que a partir de la primavera estos datos de inflación se volverán algo más bajos, pues ya no tendremos el efecto de la transición entre un petróleo barato a uno muy caro. E incluso si baja el precio del petróleo, aunque no hay pistas de que esto vaya a pasar, podríamos volver a tener inflaciones bastante bajas (para lo que es España).
Mi enhorabuena a los que tengan sus subidas salariales asociadas al IPC. Se las daría también a los que tengan hipotecas, ya que una inflación al al 4% y una deuda al 5% es una deuda muy conveniente, pero si el salario no crece con la inflación la "devaluación" de la deuda no existe. Y a los que les suben el sueldo con el IPC ya les he felicitado ;)
Vía | El País