Actualización: Toda esta noticia es una broma, con motivo del día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre. Por tanto su contenido es falso.
En una rueda de prensa sorpresa en la que han comparecido el Presidente del Gobierno, el Ministro de Economía y el Gobernador del Banco de España se ha anunciado el plan de rescate definitivo para la economía española: abandonamos el euro y volvemos a una nueva peseta.
La medida es efectiva desde ya, para evitar fugas de capitales, y desde ahora hasta que se produzca la conversión definitiva, el 1 de enero, estará prohibido retirar fondos de cuentas y depósitos. Tenemos, pues, un “corralito” temporal. Las deudas con entidades financieras españolas o extranjeras contratadas en España también pasarán a la nueva moneda.
Una vez se realice la conversión la nueva peseta equivaldrá a un euro. Pero por poco tiempo, ya que se procederá a una devaluación del 10% y se dejará flotar, con lo que la devaluación real será mayor una vez los mercados castiguen a nuestra nueva moneda. Además los tipos de interés bajarán hasta el 0%, para reactivar el mercado crediticio.
Por fin España recupera el control monetario de su economía, y como dijo Solbes en la rueda de prensa: “ahora vamos a poder combatir la crisis bien, como en los viejos tiempos, con una buena devaluación de la moneda“.
La medida pretende aumentar nuestra competitividad internacional, al bajar el precio de los productos fabricados en nuestro país, al igual que los servicios prestados. Con los tipos bajos además se reactivarán los créditos y las hipotecas serán más baratas.
La única pega que tiene esta medida es que las importaciones serán más caras, y por lo tanto hasta que nos habituemos a comprar mas productos internos, tendremos una inflación más alta que otros países. Por ello se está contemplando bajar los impuestos especiales del petróleo para compensar este efecto.
Desde El Blog Salmón pensamos que esta es la medida más inteligente para salir de la crisis. ¡Nuestro país volverá a ser competitivo internacionalmente!
Vía | El País, El Mundo, Financial Times
Imagen | Andres Rueda