Con anterioridad a esta reforma, si una persona con una renta alta vendía unas acciones con beneficios, podía llegar a pagar hasta el 45% de dicho beneficio si la inversión había durado menos de un año. Si era superior a un año únicamente pagaba el 15%. Ahora todo el mundo paga el 18%, independientemente del nivel de renta y del tiempo que se mantenga la inversión.
Pero esta reforma no sólo beneficia a las rentas más altas, pues todo el que tuviera un base imponible en la declaración de la renta de más de 4000 euros anual pagaba el 24% por sus plusvalías en inversiones inferiores a un año. Eso sí, la gente que tenía inversiones a largo plazo, a más de un año, antes pagaba el 15% y ahora pagará el 18%.
Lo dicho, ¡barra libre para los especuladores!
Vía | El Economista En El Blog Salmón | Bolsa