Ha llegado el final. Así es, la guerra abierta por los derechos mundiales del golf de élite que enfrentaban a Europa y a Oriente Medio ha terminado. Después de muchas idas y venidas, el PGA Tour, el europeo DP World Tour y el rival saudí LIV Golf han firmado la paz.
Después de un abierto enfrentamiento que ha tenido a todo el mundo del golf revolucionado, con aficionados y jugadores de por medio, en las últimas horas se ha confirmado el acuerdo alcanzado. Una nueva era llega y es que la intención será la de combinar los negocios y derechos comerciales de los tres grandes circuitos de golf en una nueva entidadque acogerá a los mejores jugadores del mundo.
De esta manera, el PGA Tour estadounidense, el europeo DP World Tour y el Fondo de Inversión Pública saudí (PIF), que regula la liga saudí, la LIV Golf, han llegado a un nexo de unión. Las tres organizaciones formarán a partir de ahora una única entidad para luchar por explotar el deporte del golf y sus derechos comerciales en todo el mundo.
Así empezó la disputa
El enfrentamiento se desencadenó después de que LIV Golf desembolsara una gran cantidad de millones con el fin de acaparar y hacer llegar a su liga a los mejores jugadores del circuito PGA. Con esta declaración de intenciones, el propio PGA Tour se vio envuelto en una ardua batalla que se ha extendido en el tiempo hasta ahora.
El mundo del golf despertó de su paz habitual después de conocerse las intenciones que tenía Oriente Medio de organizar un circuito saudí, denominado LIV Golf y creada en el año 2021 con los fondos soberanos de Arabia Saudí. El nuevo plan llegaría a convivir en el tiempo con el americano por lo que la guerra se desató irreparablemente.
Tras esta noticia, el PGA Tour no dudó en enviar una carta a sus jugadores en los que se le prohibía tajantemente participar en la nueva competición. Las primeras consecuencias avistadas por la PGA fueron los miles de millones de dólares que había en juego, las cadenas de televisión, los anunciantes y los propios deportistas.
El golf se vio dividido en dos, enfrentando por un lado los jugadores que quedaron en el bando tradicional conformado por el PGA Tour y el DP World Tour, tales como Jon Rahm, Scottie Scheffler, Rory McIlroy, Jordan Spieth o Justin Thomas; y por otro los que aceptaron la ostentosa oferta saudí, entre los que se encuentran Dustin Johnson, Brooks Koepka, Phil Mickelson, Sergio García o Cameron Smith.
Lo cierto es que PGA Tour cuenta con una gran fortuna en contratos de retransmisión y patrocinadores, tales como FedEx, Citigroup, Charles Schwab y Rolex, un hecho que fue utilizado por LIV para acusarlos de imposibilitar sus acuerdos por los derechos de transmisión y patrocinios. Así, la liga saudí contraatacó de la mejor manera que podía, atrayendo a los más relevantes golfistas del PGA, como Phil Mickelson o Cameron Smith.
En consecuencia el panorama se volvió complejo derivándose en pleitos por resolver. LIV demandó al PGA Tour el pasado año acusándolo de querer acaparar todo el deporte impidiendo que los golfistas jugaran en ligas rivales. La respuesta llegó por parte de la PGA con una contrademanda en la que acusaba al LIV de presionar de forma ilegal a los profesionales del golf, ofreciéndoles grandes cantidades de dinero, buscando que finalizaran sus contratos con el circuito.
Con toda esta compleja situación, la guerra acabaría disputándose en los tribunales, un juicio que estaba esperado para mayo del 2024. Aunque ahora todo parece haber llegado a su fin.
Fusión para zanjar la batalla
El pasado miércoles se anunció el acuerdo entre los circuitos y aunque no se ha revelado los detalles y las cantidades finales, este pacto pondría fin a todos los enfrentamientos hasta el momento. Lo que sí se ha dado a conocer es que el FPI invertirá miles de millones de euros en la nueva entidad y que su gobernador, Yasir Al Rumayyan, será su presidente.
Aunque el acuerdo parece haberse alcanzando, aún quedan cuestiones que poner encima de la mesa, tales como las cantidades de dinero que invertirá la FIP y la cuestión de participación de los atletas. Todo parece indicar, a falta de confirmación, que los jugadores que abandonaron el PGA Tour y el DP World Tour para marcharse al LIV podrán regresar a dichos circuitos.
Como ha declarado el PGA en una publicación web parece que “el acuerdo establece el objetivo común de promover y hacer crecer el juego a nivel mundial en beneficio de todas las partes interesadas y pone fin a los litigios”. La nueva entidad tratará de garantizar un torneo que contribuya a propulsar este deporte, con un calendario de torneos para toda la temporada a partir del año 2024.