Aunque la tasa de desempleo de la zonaeuro alcanzó el récord de 11,4 por ciento en agosto, los anunciados despidos en el sector financiero y en empresas como Siemens, Ford, Renault, Peugeot, Nokia, Dow Chemical, Kimberly-Clark, Hewlett Packard, Colgate-Palmolive, DuPont, Advanced Micro Devices, Alcatel y otros, llevarán a pulverizar los últimos récords obtenidos. Parte de esto forma parte del desapalancamiento global que vive la economía en un proceso que está ampliamente ramificado.
Por eso es que la industria europea se derrumba con una intensidad nunca vista. Y al ya deprimido entorno económico de la zona euro comienza a añadirse el descenso en la demanda de Estados Unidos, China y Japón. El cierre de plantas y los despidos se han multiplicado a una velocidad vertiginosa. El indicador de confianza económica de la zona euro cayó a 84,5 puntos en octubre, y es el índice más bajo desde agosto de 2009.
Todo indica que el desempleo seguirá aumentando. Por mencionar algunos casos: la industria Dow Chemical anunció el recorte de 2.400 puestos de trabajo y el cierre de 20 plantas; el fabricante de pañales Kimberly-Clark eliminará 1.500 empleos y cinco plantas en Europa; Alcatel reducirá 6.000 puestos, Hewlett Packard recortará 9.000; Ford eliminará más de 10.000 puestos de trabajo, mientras que el fabricante noruego de equipos para la energía solar Renewable Energy Corporation (REC) ha cerrado sus plantas en varios países, tal como hará la principal fábrica de papel de Finlandia, Stora Enso.
La pulverización del tejido industrial europeo no es un resultado exclusivo de esta última crisis. El desmoronamiento del empleo en las empresas francesas, inglesas y alemanas comenzó a producirse a mediados de los años 70 con la primera gran crisis del petróleo. Y las medidas que adoptaron los gobiernos a fines de esa década (especialmente Margareth Thatcher), sólo potenciaron este silencioso derrumbe. La crisis desatada el año 2007 y el colapso del apalancamiento financiero, aceleró fuertemente este proceso, como da cuenta ahora el nivel de desempleo récord que sufre Europa.
¿Por qué se ha llegado a ésto? Algunas de las razones de esta debacle son bien conocidas: la acusación de “poca productividad” que encauzó la transferencia de actividades a países con menores costes y mayor flexibilidad laboral: el caso de las empresas europeas y estadounidenses que se instalaron en China para aprovechar la mano de obra barata y los tratados de libre comercio que ningunearon el empleo. Ahora que las perspectivas son reconocidamente débiles para el futuro habría que ver donde están las cabezas que estimularon esos trastornos.
La aceleración en la reversibilidad de ese proceso de crecimiento vía burbuja y expansión de crédito, demuestra también cuánto de fantasía tuvo el desempeño económico en esas tres décadas previas al estallido de la crisis… Un crecimiento basado en deuda y consumismo donde los bankeros fueron los únicos ganadores. La movilidad de sus negocios empujaron al Titanic de la economía global contra el iceberg de lo real, y luego fueron los primeros en apropiarse de los botes salvavidas. Por algo el actual nivel de desempleo no tiene a estas alturas ningún tipo de salida, aunque le quieran decir lo contrario.
El Blog Salmon | La lenta agonía de la era Thatcher, Los peligros del desapalancamiento y la contracción del crédito global