El Gobierno ha presentado hoy los Presupuestos 2013 y entre las novedades está un nuevo impuesto para los premios de Loterías del Estado. Hasta ahora los premios de la Lotería Nacional, ONCE y Cruz Roja estaban exentos de impuestos, independientemente de la cantidad.
A partir de 2013 sólo estarán exentos los premios inferiores a 2.500 euros. A partir de ahí habrá un impuesto de un 20% sobre los premios. Con esta medida se pretenden recaudar 824 millones de euros, según los cálculos del Gobierno.
Para mí estos cálculos son optimistas (siempre que se presenta un nuevo impuesto o una subida impositiva lo son). Si antes no existía el impuesto y ahora sí, jugar a la Lotería es menos atractivo, luego habrá menos demanda. Y seguramente esto vaya por la senda de integrar los premios directamente en el IRPF, pero no lo hacen directamente por miedo a cargarse el chollo de Loterías.
La duda que tengo es si a pesar de introducir un impuesto relativamente bajo (comparado con el IRPF) lograrán mantener el chollo que tiene el Estado con Loterías. Si la gente juega menos, Loterías recauda menos, y es una empresa pública (que además ahora emite deuda para rescatar Comunidades Autónomas).
Cuando el anterior Gobierno impulsaba la privatización de Loterías mi idea siempre fue que primero privatizaría y luego implantaría un impuesto sobre los premios, rebajando así el atractivo de la inversión. Pero los mercados debían descontar estos impuestos y por tanto no se pudo efectuar la privatización. Ahora el Gobierno intenta sacar dinero de Loterías por todos los lados: vendiendo boletos, emitiendo deuda, creando impuestos. No sé si aguantará tanta presión.
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Imagen | Daquella Manera