Sumergidos en la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024, hay grandes estrellas, en diferentes modalidades deportivas, que consiguen atrapar todos los focos mediáticos. Si se echa la vista atrás, en concreto a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, una figura que sobresalió por encima del resto fue la del atleta jamaicano Usain Bolt. Su receta del éxito: alimentarse a basa de alitas de pollo.
Bolt ha asegurado recientemente que durante la cita olímpica en China llegó a comer 1.000 Chicken McNuggets de McDonald’s, es decir, 100 al día durante 10 días en la Villa de los Atletas. A sus 21 años, aspiraba a conseguir las dos medallas de oro (100m y 200m).
Usain Bolt revolucionó el mundo del atletismo y, tal y como relata en su autobiografía ‘Como el Rayo’ (2013), la comida siempre fue uno de los grandes obstáculos que solventar.
Siempre en el recuerdo su presencia en Beijing
Considerado como el hombre más rápido de todos los tiempos, Bolt logró en la cita olímpica de China grandes éxitos. Corrió en 9,69s y 19,30s, para convertirse en el primer hombre en tener simultáneamente ambos récords desde su compatriota Don Quarrie en los años 70's, cuando aún no se había roto la barrera de los 10 segundos en el hectómetro.
Previamente había logrado dos medallas de plata en el Mundial de Osaka 2007 en su palmarés personal; en el 200m y en el relevo 4x100m. Pero la cita con China marcó un precedente. Su carrera dio un vuelco en el año olímpico y dio un salto desde una marca personal por encima de 10 segundos en los 100 metros hasta un registro de 9,74 segundos, la segunda mejor marca de la historia, en su cuarta carrera como profesional en la distancia.
El pollo, su mejor aliado
En su autobiografía, el atleta jamaicano asegura que le dijeron que no comiese fuera de la villa olímpica. No conocía los platos y no quería probar nada diferente que pudiese generarle problemas, así que decidió aferrarse fielmente a lo que conocía; los nuggets de pollo.
Por comodidad y por evitar sorpresas, fueron su mejor aliado para alcanzar el éxito. De hecho, antes de la final de los 100 metros en Pekín, Usain se comió, al menos, cinco bolsas de nuggets de pollo.
La dieta de Bolt en Beijing fueron los nuggets de pollo acompañados de una botella de agua mineral. 20 cajas de nuggets durante el desayuno, la comida y la cena. Pese a ser un claro defensor de las frutas, verduras y de la comida sana en general, puede asegurar que los nuggets fueron la clave de su éxito.
En su autobiografía narra lo siguiente: “Al llegar al campo de entrenamiento [preolímpico], había probado una comida china local, que no era como las que comemos en Occidente, y mi cuerpo no reaccionó bien. Así que, sabiendo que podía confiar en los nuggets, decidí que eso era todo lo que comería. Y los comí, en el desayuno, el almuerzo y la cena, acompañados de agua embotellada. Eran el único alimento en el que podía confiar y que no afectara a mi estómago.”.
Incluso, el propio Bolt bromea en su libro asegurando: “Hombre, debería haber ganado una medalla de oro por todo lo que comí”.
Su compañero, Yohan Blake, compatriota de Bolt y empatado como el segundo más rápido de siempre en los 100 metros (9,69s) y segundo en solitario en el doble hectómetro (19,26s), le siguió en su camino.
Antes de las finales y de la mayoría de las grandes competiciones, los jamaicanos devoraban bolsas de comida rápida, pese a las quejas de su entrenador, Glenn Mills.
Sus actuaciones posteriores
Usain Bolt regresaría a Pekín para el Campeonato Mundial de 2015, volviendo a arrasar en los 100 m, los 200 m y los 4x100 m, pero con una dieta un tanto diferente. En aquella ocasión, la dieta fue bastante mejor que en 2008 y renunció tajantemente al consumo de nuggets de pollo.
No obstante, la afición del atleta jamaicano por los nuggets de pollo perduró. Fue así como en 2017, en su última temporada, se presentó a clases grupales de step por las mañanas, en Jamaica, después de cenar pollo frito.
Además, tras estar retirado, apareció en los tabloides británicos cuando lo vieron haciendo un pedido en un Kentucky Fried Chicken (KFC).
Declarado públicamente como un fiel defensor del pollo frito, especialmente de las alitas y de los nuggets de pollo, Usain Bolt ha conseguido encontrar en este alimento procesado de comida rápida un aliciente y un aliado para destapar su felicidad, aumentar su confianza personal y alcanzar todos los éxitos. Quizás las propiedades del pollo no fueron el secreto, pero su éxito siempre estuvo ligado en los Juegos Olímpicos de Beijing al récord de comer hasta 1.000 piezas de pollo en diez días.
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