Las conclusiones del G20 para nuestro presidente Zapatero han sido inmejorables para España. El presidente ha destacado que España se encuentra muy alejada de la crisis griega y que el país ha hecho perfectamente los deberes de tal manera que no necesita entrar en ningún programa de supervisión, tal y como se encuentra Italia por ejemplo.
Dentro de estos planes que se han puesto en mercha en nuestro país, podemos enumerar el paquete de reformas puestas en marcha en mayo del 2010, el famoso tijeretazo de Zapatero o la modificación constitucional sobre el límite de déficit de las administraciones públicas. Y Zapatero tiene razón, España puede verse contagiada por la crisis de deuda si Grecia o Italia caen fuera de la zona euro o se lleva a cabo un default incontrolado, pero ni nuestro déficit es preocupante ni nuestro saldo vivo de deuda pública es comparable al resto de países periféricos.
No obstante, la duda que siempre planea sobre estas medidas que se han impuesto en nuestra economía, son si las ha tomado el presidente por sí solo o se ha visto presionado por Merkel y compañía para que se lleven a cabo. Yo me decanto por la segunda opción, por el mero hecho del cambio de discurso radical que se ha llevado en nuestra economía en los dos últimos años.
Lástima que la reforma laboral no haya funcionado y que dichas medidas no se tomaran en el 2008, quizá si se hubieran aplicado entonces, hoy tendríamos mucho más peso específico en Europa y a lo mejor, no tendríamos 5 millones de parados y el sistema financiero segmentado en las cajas de ahorros no pendería de un débil hilo.
En El Blog Salmón | CFK y lo mejor del G20: “Esto es un anarcocapitalismo financiero total donde nadie controla a nadie”, La primera factura de la cajas de ahorros: 7.000 millones de euros