En una comparecencia sorpresa del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se ha anunciado un movimiento inesperado pero que tiene toda la lógica del mundo. ¡El BCE crea la primera criptomoneda oficial del mundo!
El motivo es obvio: las alternativas a las monedas convencionales se hacen fuertes, con el Bitcoin como máximo exponente, y se están convirtiendo en un valor refugio ante la incertidumbre. Con su estructura descentralizada es muy complicado de impedir su uso, y el BCE ha decido adptar el "si no logras vencer a tu enemigo, únete a él".
BitEuro, una moneda del futuro
La nueva moneda se llamará BitEuro, y en su lanzamiento tendrá una equivalencia con los euros habituales aunque podrá fluctuar. En todo momento el BCE nos ofrecerá en tiempo real la conversión entre ambas divisas, ya que ofrecerán conversión total, tanto de los euros electrónicos como monedas o papel moneda.
La estructura de la criptomoneda es muy parecida a la de Bitcoin, pero con algunas mejoras. Por ejemplo el algoritmo de minado es más robusto y no hay un límite de las monedas que se pueden minar. Varios economistas han determinado la tasa de crecimiento de la moneda para cumplir el mandato de inflación, el 2%.
De momento los únicos servidores de minado que existen están presentes en el BCE y en los Bancos Centrales que forman parte del Eurosistema, pero han liberado software para que cualquiera se pueda poner a minar (y sobre todo, ofrecer seguridad a la red).
Plazos para su uso
Las BitEuro están disponibles desde hoy en la página del BCE. Podemos cambiar dinero también en las oficinas de los bancos centrales del Eurosistema (en nuestro caso, el Banco de España) y su aceptación por el comercio (tanto físico como online) será obligatorio una vez los Estados miembros transpongan la directiva europea que será aprobada a lo largo del día de hoy. Los Estado tienen hasta el 31 de enero para trasponerla.
La idea es que ambas monedas convivan, pero ante una pregunta de la prensa Draghi ha dejado entrever que habrá una sustitución total. Europa se convertirá así en la primera zona del mundo donde el dinero es completamente electrónico.
La idea detrás de todo esto es, por un lado combatir a las nuevas criptomonedas que no tienen ningún control. Por otro lado vencer a la corrupción y el fraude fiscal. Porque todas las transacciones, al igual que con Bitcoin, son públicas. La diferencia es que en Bitcoin no se sabe quien es el usuario final y en este caso el BCE sí que lo sabe, ya que son los que emiten la moneda y crean las "cuentas" a sus ciudadanos y empresas.
Un futuro muy prometedor
Con este cambio tan brusco que veremos a partir de ya en la UE podemos augurar un futuro muy prometedor. Sin fraude fiscal ni corrupción los impuestos pueden ser más bajos y el crecimiento económico más alto. Además las transacciones serán prácticamente inmediatas y a través de un sistema público. La política monetaria será automáticamente controlada por un algoritmo en lugar por burócratas desactualizados. Y ya sabemos que los algortimos son siempre perfectos.
Y por último y no menos importante: dejaremos de llevar calderilla en el bolsillo. Una buena noticia para los que se nos rompen los bolsillos de los pantalones por el peso. Quizá una mala noticia para Inditex, que venderá menos pantalones (ya se resiente en bolsa) pero desde luego muy buena para los consumidores.