La experiencia de Apple con la web social había sido, hasta ahora, casi nula, salvo algunas iniciativas que no llegaron a buen puerto. Sin embargo, un solo movimiento lo ha hecho aterrizar en uno de los territorios más ‘jugosos’: los datos. La compra por 200 millones de dólares de Topsy es una jugada cuyas consecuencias aún no se conocen en profundidad.
Hace unos meses se especuló con la posibilidad de que Apple compraría Twitter por 10.000 millones de dólares. Algunos se echaron las manos a la cabeza, porque no sólo se trataba de un movimiento que iba en contra de la filosofía de compra de la compañía fundada por Jobs (normalmente adquieren firmas pequeñas cuya tecnología o productos pueden incorporar en sus proyectos), sino que se trataba de cifras poco realistas. Pero ahora, con la red del pajarito valorada en más del doble tras su fulgurante estreno bursátil, entra de lleno en su territorio pero con algo mucho más valioso: los datos.
Lo hemos dicho, por ejemplo, con grandes firmas como Foursquare. El valor de las grandes redes sociales no reside en la plataforma en sí, sino en los datos que se vuelcan a diario en ella. En el caso de Twitter, tan sólo en 2012 los ingresos por venta de datos representaron un 15% del total, sumando más de 47 millones de dólares. Y, ¿adivinan cuál era una de las empresas que pagó por esos datos? Topsy.
Pero, veamos algunos puntos interesantes de la compañía adquirida:
- Es una de las cuatro empresas que están certificadas por Twitter para explotar y revender datos extraídos de la red social. Los otros tres son Gnip, Data Sift y NTT Data.
- Hasta hace poco, los datos a los que tenía acceso tenían como fecha límite 2010. En septiembre anunció que había podido indexar 425.000 millones de tuits, publicados desde los inicios de la red en 2006. La potencia en datos es enorme.
- Por ahora, sus necesidades de capital no han sido muy grandes. Desde su fundación, en 2007, ha recaudado 32 millones de dólares en diversas inversiones.
Y tras aclarar todo esto, ¿cuál puede ser el objetivo? En las últimas horas, múltiples usos son los que se han puesto sobre la mesa. Desde personalizar las recomendaciones de compra en las tiendas de iTunes, mejorar con dichos datos la plataforma publicitaria iAd o, incluso, como herramienta para monitorizar lo que se dice en la red social sobre sus productos y proyectos.
Al margen de las posibilidades que para Apple se abren en este nuevo escenario, lo que resulta evidente es que la compañía ha apuntado a lo que, realmente, tiene valor económico, directo o indirecto, en las redes sociales: los datos.
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