Con pérdidas durante todos y cada uno de los balances financieros de su década de historia. Y batallando en un mercado enormemente competitivo tanto con gigantes como con pequeños rivales. De esta forma se presenta la startup Box, rival directa de Dropbox y dedicada al almacenamiento y gestión de documentos en la nube, a una OPV con la que se inicia la 'carrera' de salidas al parqué de este 2015.
Esta salida a bolsa no es baladí. No tanto por el tamaño, sino porque puede ser un buen termómetro. Después de un 2014 con grandes estrenos como el de Alibaba, llega un 2015 en el que muchas compañías pueden estrenarse. Airbnb, Dropbox, Spotify o la propia Uber son algunas de las que se barajan.
Y en este contexto, la salida de Box es interesante. La compañía aterriza en la bolsa norteamericana en una OPV con la que pretende recaudar en torno a 160 millones de dólares vendiendo 12,5 millones de acciones por un valor de entre 11 y 13 dólares cada una. Eso coloca su valoración en 1.400 millones de dólares.
Menos valoración y más pérdidas
Y aquí llega el primero de los aspectos a destacar de cara a otros estrenos bursátiles. Esa valoración con la que se estrena es un 30% inferior a la que había logrado en su última ronda de financiación privada el pasado verano (150 millones de dólares). Se trata por tanto de un ejercicio de contención en un escenario de valoraciones demasiado altas.
El otro aspecto podemos encontrarlo en su balance financiero. Como ya ocurriera con otras OPV como la de Twitter, los números rojos han sido la nota predominante en su historia. No ha logrado beneficios en ninguno de los años anteriores. En los nueve primeros meses del año logró, según el prospecto, unos ingresos de 153,8 millones de dólares (un 80% más respecto al año anterior) que no fueron suficientes para alcanzar el punto de equilibrio. Las pérdidas fueron de 129 millones de dólares y, de acuerdo al documento oficial, no tienen previsto alcanzar el punto de equilibrio en el corto plazo.
Atendiendo a estas cifras de negocio, su valoración sería 10 veces superior a sus ingresos. Esta es una proporción inferior a las que se dan en el escenario tecnológico tanto en compañías con capital privado como en cotizadas.
Gran competencia
Junto a sus cifras de negocio, el otro punto peliagudo está en el segmento en el que opera: el almacenamiento, gestión e intercambio de documentos en la nube. Según cifras de 2013 de la consultora IDC, mencionadas por Bloomberg, el sector crecerá un 23% de media anualmente hasta alcanzar los 2.300 millones de dólares en 2018. En ese estudio, Box contaba con un 14% de cuota de mercado, Dropbox con un 27% y Microsoft con un 17%. Hoy la primera tiene a 44.000 empresas como clientes de pago.
Ese es, por tanto, su principal punto débil. La gran competencia no va a hacer sencillo crecer y, sobre todo, rentabilizar un negocio cuyo principal producto se va a convertir (si no lo ha hecho ya) en una 'commodity' con precios muy ajustados. Sus rivales son tanto grandes compañías (entre las que se incluyen Google o Microsoft) como pequeñas startups de nicho.
Otras tecnológicas
El estreno será un buen termómetro para otras muchas compañías que están a la expectativa. Muchas startups han llegado a valoraciones muy altas que invitan a pensar en una pronta salida a bolsa. Hay quien especula con que Uber sea el próximo gigante después de que Alibaba rompiera todos los techos.
Pero junto a Uber hay otras muchas que se podrían sumar. Dropbox lleva meses retrasando su salida a bolsa, mientras que Spotify la baraja desde hace tiempo. Airbnb o la red social Pinterest también se incluyen en ese listado. Todos esperan un año 2015 con grandes estrenos y la salida de Box puede ser sólo el comienzo.
En El Blog Salmón | Nasdaq y NYSE, los dos terrenos de juego de las grandes OPV tecnológicas de la historia
Imagen | TechCrunch