La hemorragia continúa. Blackberry sigue sumido en una profunda crisis. El tercer trimestre se ha cerrado para la compañía con 4.400 millones de dólares de pérdidas, cifras peores de las previstas. Se suman a los cerca de 1.000 millones perdidos en los tres meses anteriores. Sus ingresos cayeron casi un 25% respecto al periodo anterior.
Hablar de Blackberry es, en los últimos tiempos, hablar de caídas y malas noticias. A las pérdidas de la primera parte del año le siguió el tropiezo al no fructificar su operación de venta al consorcio liderado por Fairfax o a otras compañías con las que se le relacionó como Facebook, Google o Microsoft. Ahora llegan estos resultados del tercer trimestre que vuelven a demostrar que aún queda mucho que hacer en la firma hoy liderada por John S. Chen.
Como comentan nuestros compañeros de Xataka, las cifras de terminales vendidos no son nada positivas: de las 4,3 millones de unidades colocadas en el mercado, apenas 1,1 millones corresponde a Blackberry 10, que se había presentado casi como un salvavidas para la compañía a principios de año. Ese es uno de los motivos por los que los ingresos se han quedado en los 1.200 millones de dólares, menos de la mitad de lo logrado un año antes y un 24% menos que el trimestre anterior.
Hasta aquí las noticias negativas, pues también hay positivas para la compañía. La fundamental es el acuerdo cerrado con el fabricante taiwanés Foxconn para los próximos cinco años, en los que fabricarán algunos teléfonos. No obstante, el objetivo es, como ha planteado Chen también con anterioridad, focalizar sus energías en Blackberry Messenger y otros productos móviles para el automóvil o el ámbito de la seguridad.
Seguramente sea el acuerdo con Foxconn, que demuestra que siguen existiendo planes a medio y largo plazo en la compañía, el detonante para un inicio fulgurante de su cotización en los mercados. Al comienzo de la cotización hoy superaba el 10% de incremento.
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