La operación no está cerrada todavía y, como hemos visto en esto de OPAs, todavía hay tiempo para que otra empresa intente entorpecer la operación con una mejor oferta, no importa si está acordada. Incluso a los accionistas familiares les gustan precios más altos. ¿Donde están las preocupaciones sobre la competencia? ¿No debería el ente nacional de protección de la competencia analizar esta operación? Quizás estamos ante un caso de la necesidad de crear otro campeón nacional. Parece que el atún y las sardinas ya son estratégicos.
Y para que no haya duda de la importancia de este nuevo campeón nacional, vamos a gastar dinero público para conseguirlo, al puro estilo de las maniobras francesas.
Vía | ABC, Invertia y Xornal En El Blog Salmón | Artículos sobre Campeones Nacionales