Debemos recordar que en teoría Apple puso fin a la explotación laboral de sus proveedores con estrictas políticas y reglas para seleccionarlos. Sin embargo, parece que no están funcionando: cientos de empleados trabajando más de lo recomendable, durmiendo en las propias fábricas e incluso casos de trabajo infantil que dábamos por extinguidas.
Obviamente, a la propia Apple no le ha gustado lo que se ha visto y se ha sentido "ofendida" por las acusaciones. En un email interno obtenido por The Telegraph, Jeff Williams, vicepresidente senior de operaciones de Apple, aseguraba que "no conocen a otra compañía que haga tanto como ellos para asegurar condiciones laborales justas y seguras". Las imágenes, sin embargo, hablan por sí mismas.
Una lástima que estas prácticas sigan dándose en el mundo desarrollado. ¿Creéis que realmente existe una predisposición por parte de las grandes empresas para ponerles fin?
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