La principal rareza de esta operación comercial reside en que hace sólo un par de años Google pagó 12.500 millones de dólares por Motorola, por lo que a efectos puramente matemáticos esta venta le sale a pérdidas. Sin embargo, sí que es cierto que la pérdida económica de Google viene acompañada de una serie de matices, pues hemos de recordar que Google ya vendió anteriormente la división de set-top-boxes de Motorola por unos 2.000 millones y que en el momento de la compra Motorola tenía unos 3.000 millones en caja, aunque luego incurriera en pérdidas. Pese a los matices, lo cierto es que la primera impresión que nos llevamos es que Google ha realizado un desastre de operación. Sin embargo, llegados a este punto cabría preguntarse hasta qué punto las patentes de Motorola son rentables para que a Google le salgan las cuentas con esta venta. Del mismo modo, tal y como nos recuerdan en Xataka, esta operación también podría justificarse por un acuerdo entre Google y Samsung según el cual la empresa del buscador se aleja de la fabricación de móviles (dejando de ser una amenaza para sus aliados) a cambio de que los coreanos conviertan Android en su emblema y no caigan en la tentación de jugar con otras plataformas móviles.
Y en medio de todo esto quizás Lenovo haya sido el gran beneficiado de esta operación, pues de un solo plumazo pasa a estar presente en dos continentes donde no terminaba de asentarse definitivamente: Europa y América. Además, da un importante paso hacia adelante de cara a poder hacerle sombra en un futuro a Samsung en el mercado de la telefonía mundial.
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