Algo que la familia ha criticado abierta y duramente, y al parecer razones no les faltan. Para empezar, parece que estamos hablando de una cifra de unos 21.000 euros, y la propia plataforma de afectados por el caso ha reconocido que la sentencia es desproporcionada y han solicitado su suspensión. Y encima la sentencia reconoce que no hay responsabilidad civil ni afectados. ¿De qué estamos hablando entonces? Os prometo que ni conozco a este señor ni tengo el más mínimo interés personal en su empresa, su persona o su entorno (ni siquiera compro la mayoría de sus productos ni soy del Atleti), pero permitidme que hoy esto sea más un post de opinión personal, y tomaos mi opinión como una más, ni mejor ni peor que otra cualquiera: me parece una auténtica vergüenza, como ilustraba ayer en el ABC el genial Mingote, que se esté poniendo en la calle a asesinos confesos por razones supuestamente humanitarias y de salud y que mientras tanto estemos encarcelando a empresarios por delitos que podrían compensarse con una multa.