Tesla Motors ha anunciado el Model 3, y en unas pocas horas después de anunciarlo ha conseguido 200.000 reservas. Todo eso para un coche que todavía sólo ha sido mostrado como un prototipo, que no se entregarán las primeras unidades hasta el año que viene y que se basa en una tecnología nueva apenas implementada en el mercado.
Es cierto que reservar un model 3 no significa que lo vayas a comprar, ya que en caso de que se opte por no comprarlo, al cliente se le devuelve el anticipo. Pero sólo el anticipo son mil dólares, que no es una cantidad pequeña precisamente. En cierto modo Tesla con esto consigue financiación gratis. Un préstamo sin intereses de 200 millones de euros y saber que parte de su producción posiblemente esté vendida en los próximos años ¿es un número bueno o no?
Motivos por los que son impresionantes
Tesla en 2015 vendió 50.000 model S, además consiguió 24.000 reservas del model X nada más lanzarlo. Para que nos hagamos una idea, la demanda inicial del model S fue de la mitad, 12.000 unidades. Es decir, se puede decir que las reservas de los Tesla se acaban convirtiendo en un buen porcentaje en ventas. A pesar de que muchos Tesla model 3 que se están reservando ahora no se entregarán hasta 2017 o 2018.
Y ahora lo que tenemos es que Tesla tiene una demanda inicial de casi veinte veces la que tuvo la primera vez que sacó su segundo coche, (el primero el Tesla Roadster era un producto de nicho). En principio el plan de Tesla lleva siendo el mismo desde hace diez años, y el model 3 sería el tercer paso de su plan. A nadie le debería de sorprender que Tesla saque un coche asequible (vale 35.000 dólares, precio medio de un coche en Estados Unidos), sin contar las posibles ayudas.
Además las ventas del model S o del model X están siendo bastante buenas. Para que nos hagamos una idea, el Porsche Cayenne vendió en Estados Unidos 16.000 unidades en 2014 y 18.000 en 2013. Es decir, Tesla está consiguiendo unas ventas similares a las de Porsche en Estados Unidos para modelos equivalentes, y eso que se trata de un fabricante nuevo en el mercado.
De hecho, según Bloomberg, las ventas de Tesla puede que lleguen a provocar una nueva crisis del petróleo, no por el lado de la oferta, sino por el lado de la demanda.
Motivos por los que no son impresionantes
Un ejemplo de coche innovador es el Toyota Prius, cuyas ventas durante 2014 fueron de unas 200.000 unidades anuales. A eso habría que añadir las ventas de otros modelos híbridos que ofrece Toyota, pero hay que decir que el Prius no es un modelo premium, y no tiene ese halo que tiene un Tesla.
Comparemos entonces con un modelo muy vendido de la competencia y muy conocido en todo el mundo, el BMW serie 3. Desde el año 2000, BMW ha tenido unas ventas reales de entre 90.000 y 140.000 unidades al año de BMW serie 3 y serie 4. Es cierto que las reservas del model 3 son superiores, pero eso no supone que vayamos a ver model 3 hasta en la sopa.
Para empezar, porque en un año las reservas pueden no acabar siendo efectivas. Primero porque la capacidad de Tesla de satisfacerlas es bastante limitada. Actualmente las 50.000 unidades que producen es todo lo que pueden producir. Si es cierto que tienen capacidad de incrementar su producción en la fábrica de Freemont (la Tesla Factory), esta no la van a conseguir de un día para otro.
Otro motivo, es que el model S no está siendo tan fiable como se esperaba. En principio, un vehículo eléctrico debería de ser más barato y con mejores prestaciones que uno con motor de explosión. Menos partes, menos rozamiento y desgaste, no es necesario cambiar fluídos, etc. Pero en la práctica no está siendo ese el resultado, por ejemplo dos tercios de los primeros model S tendrán que tener un cambio en su transmisión antes de llegar a 60.000 millas (unos 100.000 kilómetros).
De momento la garantía de ocho años de Tesla se está haciendo cargo de los costes y parece que los consumidores de Tesla están contentos, pero como ya he comentado alguna vez, la industria de la automoción es uno de los negocios más difíciles del mundo, y habrá que ver si los consumidores siguen contentos con su elección y sus reservas a medida de que los Tesla se vuelven más comunes.
El cuello de botella
Según Elon Musk, pretenden tener una capacidad de 500.000 unidades para 2020. Pero para entonces tendrán que tener finalizada y a pleno rendimiento la Tesla Factory. Mientras tanto ¿estarán los compradores de coches dispuestos a esperar años por su Tesla o tal vez optarán por las ofertas de la competencia (aunque de momento lo que ofrezcan no sea tan apetecible).
Si quiere conseguir ampliar su producción, es posible que Tesla necesite una ampliación de capital. Esto es algo que se lleva mencionando desde 2013 y que Reuters ha vuelto a mencionar con las reservas del model 3. Y todo eso sin hablar sobre las intenciones de Tesla de duplicar su red de “SuperCargadores” en todo el mundo.
La opción que podría tener Tesla sería subcontratar la producción, algo que no es nuevo en el sector. Por ejemplo el Mercedes clase G lo fabrica un fabricante desconocido llamado Magna Steyr. Y el Fisker Karma, un coche híbrido que se lanzó con el objetivo de ser la alternativa al model S, fue fabricado por Valmet en Finlandia. Que también fabrica Mercedes clase A y GLC.
De hecho ni siquiera es nuevo para Tesla, su primer modelo, el roadster, lo fabricaba Lotus. Pero es muy probable que ni siquiera esta opción sea factible para que Tesla . Porque el problema que tiene Tesla no son las líneas de producción, sino algo más básico.
El problema que tiene Tesla es que la producción de baterías de litio actualmente no es suficiente. La GigaFactory (actualmente en construcción) debería de ser capaz de fabricar baterías para 500.000 vehículos anuales, en 2020. Para que nos hagamos la idea, esa fábrica debería de ser capaz de fabricar baterías en una cantidad equivalente a la de toda la producción mundial actual.
Supongo que Elon Musk lo tendrá en cuenta, pero eso implica que hay que duplicar la producción de las materias primas necesarias para fabricar baterías. Porque, sinceramente, no me imagino a Tesla explotando el “TeraYacimiento” de litio.
Y este cuello de botella no es único para Tesla, sino para el resto de los fabricantes de coches eléctricos, híbridos y otros productos de electrónica de consumo. Salvo que salga una nueva alternativa a las baterías de ion litio, creo que que Tesla va a tener serios problemas de abastecer su demanda, y la competencia se va a poder poner las pilas más de lo que lo está haciendo ahora. Incluidos competidores no tradicionales y con una imagen de marca mucho más fuerte.
En El Blog Salmón | Invertir en Tesla Motors I, II y III
En Motorpasión | Así es el Tesla Model 3: bueno, bonito y no caro
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