Al parecer todo viene provocado por la afirmación del prospecto de que la política de remuneración al accionista tras la adquisición sería "equivalente o superior" a la de la actual administración de Portugal Telecom. Ayer presentaron una nueva oferta, por mucho que hayan querido desmentir que se trate precisamente de eso, que incluye la distribución de 5.700 millones de euros en dividendos hasta 2.010. Por lo demás, nada nuevo bajo el sol: en el mercado de las Telecomunicaciones, todo crecimiento estratégico parece pasar por la adquisición de compañías, y ni siquiera Telefónica, uno de los mayores operadores del mundo en capitalización bursatil y que precisamente se ha caracterizado en los últimos tiempos por una política de expansión y adquisiciones, se encuentra a salvo.
Vía | Expansión