Según sus propios datos en febrero el número de altas en Yoigo ha subido un 30%, y esto es consecuencia directa de la repercusión mediática que hubo en contra de las subidas y de la buena campaña que lanzó Yoigo anunciando que no subían las tarifas.
Una estrategia inteligente que ahora deben combinar con una buena atención al cliente, ya que el sector de la telefonía móvil es curiosamente uno de los servicios más usados por los españoles pero que menos quejas dan, y la gente está acostumbrada a no tener problemas (no como con el ADSL, por ejemplo).
Una buena jugada que además le ha salido bien. Eso es lo que necesitamos los consumidores en todos los mercados, nuevos jugadores que se arriesguen a competir en lugar de hacer seguidismo con los precios de la competencia.
Vía | El País