Se habla de que desde Google lanzarán un servicio de pago para Youtube que consistirá en que los clientes que lo deseen, pagando una cuota mensual, podrán ver los contenidos de la plataforma sin la incómoda publicidad, evitando así los banners y los anuncios previos al vídeo o in vídeo.
A mi parecer, es una buena idea. Youtube se ha posicionado como el proveedor de vídeos por excelencia en internet. El año pasado facturó en torno a 1.120 millones de dólares sólo en Estados Unidos gracias a su publicidad. Sin embargo, las previsiones apuntan a que su cuota de mercado podría descender en los próximos años. Plataformas de pago como Netflix o Hulu, por ejemplo, han entrado compitiendo con fuerza.
Con este movimiento, Youtube podrá ofrecer un contenido con mayor calidad dirigido a un segmento de consumidores dispuestos a pagar por disfrutar de un servicio mejor. De paso, Google obtendrá otra fuente de ingresos. Quizás los canales de pago, sobre los que ya se ha realizado un programa piloto, sean el siguiente movimiento. Parece que se avecina un año interesante en este sector.
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