No creo que a estas alturas de la película algún lector pueda llevarse las manos a la cabeza por un asunto como este. La sombra de la sospecha ha planeado siempre sobre agencias de calificación como S&P, Moody´s o Fitch Ratings y las voces de alarma sobre si su forma de proceder era la correcta se han sucedido a lo largo de los años por parte de empresas, organismos y gobiernos de todo tipo. Y es que la forma de actuar de estas agencias siempre ha sido muy turbia. Los emisores y bancos de inversión realizaban compras de calificaciones, eligiendo siempre las más altas posibles. Ante este panorama, las agencias que querían hacer negocio debilitaban los estándares de calificación que emitían para que su negocio fuese rentable. ¿Tú no lo harías? Para más inri, el hecho de que estas cobrasen a los emisores de deuda por ser calificados no hacía sino enturbiar aún más si cabe el asunto.
Pese a ello, la llamémosla "ingenuidad" de los inversores no tiene precio. Prefiero ignorar hasta qué punto les interesaba a estos creer que las notas de los activos de deuda que compraban eras objetivas, independientes y sin conflicto de intereses. En mi opinión, lo que realmente ocurría aquí es que todos querían subirse al carro del dinero fácil y echaban la vista atrás ignorando el verdadero alcance a medio y largo plazo de las repercusiones de sus actuaciones.
Ahora el show ya está montado y supongo que el Gobierno de Estado Unidos querrá venderlo todo como una depuración del sistema, como si de una superproducción de Hollywood se tratase. Lo cierto, sin embargo, es que el daño ya está hecho y dudo que nada de lo que hagan sirva para sentar las bases que impidan que situaciones como estas puedan repetirse en el futuro. Cuando de lo que se trata es de ganar dinero rápido a toda costa, a nadie le interesa conocer la verdad.
Vía | El País En El Blog Salmón | S&P mantiene el rating de España en BBB+, ¿sorprendido?, Otro fallo de las empresas de rating y Las Agencias de Rating fallaron