En las ciudades hay algo de competencia y el consumidor puede decidir qué operador le da el servicio. Aún asi, la cuota de conexión del operador dominante hace que los precios sigan siendo altos. Asequibles, pero altos. Otro panorama totalmente diferente es el que se observa en viviendas en el medio rural.
En este caso el panorama es desolador. No sólo tenemos una conexión rural más cara, sino que la banda ancha es menos ancha. Que va mucho más lenta, para que nos entendamos. Según un estudio realizado por Adslzone.net la velocidad media de bajada es la décima parte de un ADSL "de ciudad". Y encima es más caro.
La media de bajada es de 296 kilobits (erróneamente citan kilobytes en la fuente) cuando lo que se ofrece en contrato es 512. El precio es de 45 euros más IVA frente a los 29,90 euros más IVA típico en ciudad. Es decir, un 50% más de precio para la sexta parte de velocidad teórica. Si quieres más velocidad, entonces prepara la cartera: los 10 megas te cuestan casi 4 veces más en el campo que en la ciudad.
Esperemos que el WIMAX se empiece a extender pronto en España porque la rebaja en el precio mayorista del ADSL rural no va a arreglar este agravio.
Fuente | Consumer Más datos | Adslzone.net