Esta semana el Financial Times ha hablado de la economía española y han sido bastantes críticos. No sólo eso, han recomendado que el gobierno español siga el modelo Sarkozy.
¡Es increíble que el Financial Times esté pidiendo a cualquier gobierno que sigan el camino del Presidente francés, este o cualquier otro!
El error que comete el Financial Times es que leen el proyecto que ha lanzado el presidente Sarkozy y escuchan sus pronunciamientos y se lo tragan. Parece que se han olvidado que este es el mismo Francia que, en términos económicos, siempre ha seguido la política de decir una cosa y hacer otra y la que hace anuncios de lo que va hacer y luego no hacer nada.
Cuál de estas francias quiere el Financial Times que se copie:
- Quieren que se siga la Francia que dice que va a liberalizar los horarios de los trabajadores y horas después cambia de idea.
- Quieren que se siga la Francia que dice que cree en el libre comercio internacional y luego hace lo posible para entorpecer cualquier oferta razonable.
- Quieren que se siga la Francia que dice que quiere libertad de operación de las empresas europeas pero, cuando llega el momento, lo impulsa para las suyas, sus campeones nacionales, y busca formas de obstaculizar las operaciones de empresas no francesas, europeas o no.
- Quieren que se siga la Francia que dice que piensa reducir sus déficit público para llegar a los límites exigidos por el pacto de estabilidad europeo y luego busca excusas y a quién culpar cuando incumple.
- Quieren que se siga la Francia que dice que cree en la libertad del Banco Central Europeo y luego le presionan constantemente, en público y en privado, para que haga lo que ellos quieren.
No tengo claro cual de las formas de hacer política económica que tiene el gobierno francés exactamente quiere el Financial Times que se siga. ¿O quieren que se siga todos estos ejemplos?
Si es así, tendré que mirar otra vez porque, o han cambiado el editor el Financial Times, o el mismo ha cambiado sus opiniones.
Estoy de acuerdo que reformas estructurales son necesarias y también mejoras en el sector educativo a todos los niveles, pero de eso a seguir los pronunciamientos del presidente Sarkozy en temas económicos me parece un salto demasiado.
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