Su crecimiento está siendo fulgurante. Ha multiplicado por 50 su número de usuarios en año y medio. Algo más de una cuarta parte de ellos son de pago. Ahora, Slack, creadora de una herramienta de comunicación interna para empresas, se convierte en el paradigma de la enorme abundancia de capital para invertir en estas compañías.
Sobre la empresa, ya publicamos un pequeño perfil. Su líder es uno de los cofundadores de Flickr, Stewart Butterfield. Y en un tiempo récord se ha colocado frente a los focos. Y lo ha hecho por un crecimiento fulgurante en su negocio y su popularidad y, también, por su financiación (y las correspondientes valoraciones).
Primero en abril lograron 42 millones de dólares con dos de los gigantes del 'venture capital' en Estados Unidos: Andreessen Horowitz y Accel Partners. A estos se unieron otros como Google Ventures o Kleiner Perkins en una nueva inyección de 120 millones en octubre. La pasada semana se anunció otra de 160 millones.
La valoración también ha sufrido un crecimiento sin parangón. En la primera ronda del año pasado no se hablaba de cifras. En la segunda se la colocaba entre los 'unicornios' (empresas que valen más de mil millones de dólares). En la de la semana pasada, esa cifra se elevó a cerca de 3.000 millones de dólares.
Abundancia de dinero
Uno podría pensar a simple vista que todo este capital es necesario para lanzar una empresa con un alto crecimiento (hoy 200.000 usuarios pagan por su servicio, lo que eleva ya a 20 millones de dólares de ingresos al año). Pero la realidad es que hoy ese dinero no es necesario para afrontar su día a día.
En una entrevista en New York Times, su fundador, Stewart Butterfield, lo deja muy claro: "Nosotros no tenemos un uso inmediato para ese dinero [160 millones de dólares por el 5% de su compañía]". ¿Entonces? ¿Qué sentido tiene pedir dinero a fondos de inversión? "Sería imprudente no aceptarlo cuando está ofrecido en unos términos favorables", apunta en una declaración que deja patente que ha habido también un vivo interés por el lado inversor.
En este sentido, hace una semblanza más o menos acertada del mercado actual de capital riesgo para empresas de crecimiento como la suya.
Los tipos de interés son bajos, hay mucho dinero procedente del capital riesgo; como resultado, los fondos se hacen más grandes, pero el número de acuerdos que ellos hacen sigue siendo casi el mismo. Así es que, la cantidad que invierten por operación sube, lo que hace que las valoraciones suban.
En su caso, su valoración ha hecho precisamente eso: subir a una gran velocidad. ¿Vale realmente su empresa 2.800 millones de dólares cuando aún no ha sumado un puñado de millones en ingresos? "Es así, porque la gente lo dice".
El dinero... al banco
Hace tan sólo un tiempo, en este blog tratábamos de dilucidar en qué se gasta el dinero una startup como Uber, que ha recaudado varios miles de millones de dólares de fondos de capital riesgo. Y su fundador nos sacaba de dudas: la contratación de grupos de presión (ellos los llaman 'expertos en relaciones públicas') y la lucha en la 'batalla del cash'. "Si ellos [los competidores] tienen la misma cantidad de fondos nosotros gastamos más rápido, por lo que hay que asegurarse de que se logra una ventaja de efectivo", afirmó.
Algo parecido le ocurre a Slack. Esos 160 millones de dólares se quedarán en el banco. ¿En el banco? Su fundador deja claro que servirá para imprevistos en caso de que haya un empeoramiento de las circunstancias para acceder a esta financiación. Y a esto le une otros usos: adquisiciones de otras compañías o publicidad para dar a conocer el servicio. Eso sí, no ha habido exigencias, según él, por parte de los inversores.
Burbuja inversor y sus efectos
Es cierto que el caso de Slack es un tanto especial. Su crecimiento está siendo muy rápido: ha multiplicado por 50 el número de usuarios, que en un 98% renuevan sus contratos mes a mes, según las cifras publicadas en Business Insider. Aún así, sí es el ejemplo claro de que hoy la abundancia de capital listo para invertir es una realidad.
Y las cifras lo corroboran. Las últimas las daban a conocer hace unos días la firma Dow Jones VentureWire: el primer trimestre del año 2015 en Estados Unidos se han superado los 15.700 millones de dólares de inversión de capital riesgo para estas compañías, lo que supone un 27% más que un año antes.
No es nada nuevo. Ya el año pasado se señalaba la existencia de una posible burbuja inversora. Pero, es interesante conocer los efectos negativos que, según este joven fundador, tiene esta abundancia de dinero. Primero por la distorsión de las valoraciones (que suben excesivamente). Y segundo, por el incremento automático de los salarios, los alquileres, etc.
La historia de esta compañía es la historia de un sector en ebullición. Con lo que implica, tanto positivo como negativo.
En El Blog Salmón | ¿Cómo pasar de la nada a 'valer' 1.000 millones de dólares como empresa en tan sólo un año? Imagen | 401(K) 2012