Estos días hemos estado viendo muy a menudo el anuncio de Media Markt, la empresa de distribución, con su campaña de ventas para navidades “Yo no soy tonto” y me hizo pensar en la importancia de tener controlados a los suministradores.
En estas páginas hemos hablado varias veces de la responsabilidad social de las empresas, de la importancia de mantener una buena reputación, de lo difícil y costoso que es subirla y de lo fácil que es despilfarrar este trabajo hecho y los éxitos conseguidos.
Hemos hablado de los problemas que vienen para una empresa, por ejemplo, cuando sale a la prensa que utilizan suministradores para fabricar sus productos baratos en países en desarrollo y resulta que utilizan niños como trabajadores o que los trabajadores lo hacen bajo condiciones inaceptables, y también hemos hablado de las buenas noticias cuando lo hacen bien.
Hace tiempo, con los problemas que tuvo la petrolera BP en el Golfo de México, con el gran derrame petrolero, vimos las duras y justificadas críticas que recibió esta empresa que resultaron incluso en la dimisión de su presidente. Resulta que parte del problema fue que instalaron componentes defectuosos suministrados por una empresa ajena a BP, empresa que pocos conocen y los palos fueron exclusivamente a la petrolera.
También vimos los problemas que tuvo la línea aérea australiana, Qantas, cuando durante uno de sus vuelos perdió partes de la avión y, posteriormente, tuvo que suspender vuelos de su avión, la Airbus A380. Inicialmente sólo salieron los nombres primero de Qantas y luego de Airbus en todas las portadas vinculados a estos problemas y a los peligros de sus vuelos. Resulta que los problemas eran con los motores fabricados por la británica, Rolls Royce, aunque esas noticias salieron después cuando la prensa había perdido mucho interés sobre estos temas. Es decir, los que no tenían la culpa directa, primero Qantas y luego Airbus, recibieron el grueso de los golpes negativos en publicidad mientras el culpable principal se salvó de todos estos golpes de primera página.
¿Y por qué lo de la campaña de Media Markt? Supongo que muchos de nosotros conoceremos la canción que están utilizando para esta campaña, que recordamos que su título es “Rock and Roll Parts I and II“ de un artista llamado Gary Glitter, que salió allí por el año 1972. Se hizo famoso durante un tiempo con esta y con otras canciones tituladas; “I’m the Leader of the Gang“, “Do you want to touch?“ y “I Didn’t Know I Loved You (Till I Saw You Rock ‘n Roll)“.
El nombre real de Gary Glitter es Paul Francis Gadd que, en 1999, fue condenado en Vietnam como pederasta y el uso de las canciones de Gary Glitter está ingresando a este pederasta más de 100.000€ al año.
¿Qué diría Media Markt al director creativo de su agencia de publicidad, si saliera a la luz pública, que su anuncio está engrosando las cuentas de un pederasta? Seguro que no serían bonitas palabras y también seguro que los que se llevarían los palos sería Media Markt.
Hay que ser muy cautelosos con la selección y con el control de los suministradores. Cuesta mucho en pérdida de reputación si lo hacen mal.
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