El 2% de los más ricos poseen la mitad de la riqueza del mundo, y la mitad de los adultos poseen el 1% de la riqueza mundial, esos que viven con menos de €2 al día.
No habrá muchos que estén felices con esta situación.
Una gran parte de la riqueza es heredada y proviene de las desigualdades pasadas y no resultado de la desigualdad inherente en el sistema actual. Además, el grueso de la población más pobre está en lugares extremadamente pobres y con desigualdades exageradas (Africa, Asia y Latinoamérica).
Es decir, el sistema actual en los países ricos funciona mejor de lo que demuestran estas desigualdades, en términos absolutos. Por lo tanto, hay que ayudar al máximo los países que no han llegado al nivel mínimo. Estos países deben ser ayudados para que su crecimiento les impulse a niveles necesarios.
Está claro que el sistema que crea esta clase de desigualdad requiere mejoras.
La única forma de impactar realmente esta situación de pobreza e igualdad absoluta en el largo plazo es que lo hagan ellos desde dentro y debemos ayudarles al máximo.
He aquí otra razón más por no escatimar cuando se habla de abrir nuestros mercados a estos países,
Vía | BBC Mundo y La Jornada En El Blog Salmón | Artículos sobre Pobreza Más información | Nota de Prensa de la Universidad de las Naciones Unidas