Llegan con cuentagotas. Las salidas a bolsa de startups tecnológicas respaldas por capital riesgo se han convertido en la excepción. La abundancia de dinero entre inversores privados permitió a muchas compañías financiarse sin tener que aterrizar en el parqué. Pese a todo, algunas dan el salto. Fitbit ha sido la última y la que, al menos sobre el papel, mejores cifras presenta.
Tanto el pasado año como el actual iban a ser los de los grandes estrenos bursátiles. Casi todos los grandes protagonistas del 'Billion Dollar Club' (firmas cuya valoración supera los 1.000 millones de dólares) estaban en las quinielas. Uber, Pinterest, Airbnb, Dropbox, Spotify... Ninguna ha tomado el camino del parqué en un mercado con mucho dinero con ansias de entrar.
Las grandes (y escasas) salidas
En lo que va de año 2015, entre las salidas más destacadas de startups tecnológicas están: Box, dedicada al almacenamiento en la nube; GoDaddy, proveedor de hosting web y registro de dominios en internet, y Etsy, que se convirtió en un particular reto para Wall Street. Todas ellas se pusieron frente al escrutinio de los mercados financieros norteamericanos con sus cifras teñidas de rojo.
Quizá el caso más paradigmático es el de Etsy. Su estreno fue interpretado casi como un 'desafío' a Wall Street. No sólo por sus cifras, con importantes pérdidas, sino también por un modelo con marcado acento social y en el que la rentabilidad máxima no era su prioridad. La respuesta del mercado no se hizo esperar: la primera presentación de resultados, menos positivos de lo esperado, tumbó su valor.
Ahora, la siguiente en dar el salto ha sido Fitbit, fabricante de dispositivos para medir el ejercicio físico. Y en esta ocasión, los números son mejores. Unos números que han llevado a la compañía, incluso, a elevar de manera significativa el precio inicial para sus acciones. 4.000 millones de dólares de valoración con un precio entre 17 y 19 dólares.
Frente a sus predecesores, Fitbit no sólo no tiene un balance con números rojos sino que cuenta con unos beneficios crecientes. Al menos durante el pasado año logró 131 millones de dólares de ganancias con unos ingresos de 745 millones (el triple que un año antes). Es decir, la ratio de valoración por ventas sería de 5,3 veces y la relacionada con los beneficios alcanzaría las 30 veces.
¿La bolsa? Más lejos
La de Fitbit es la última presentación de credenciales para acudir a los mercados bursátiles. En lo que va de año han sido siete las que lo han hecho. Por tanto, seguramente no será la última. La duda está en si se romperá la reticencia de evitar este movimiento por las grandes tecnológicas respaldadas por capital riesgo. Si se mantiene esta tendencia, como reconoce Dan Primack en Fortune, 2015 sería el año con menos salidas a bolsa de este tipo desde la crisis financiera.
En estos últimos meses, algunos de estos 'unicornios' han salido a escena para mostrar su pretensión de pisar el parqué bursátil. El fundador de Snapchat confirmó que hay un plan, aunque no dio fechas. Square dice trabajar, según fuentes citadas por Forbes, para completar el movimiento a lo largo del año. Esta última es una de esas eternas promesas que se vienen repitiendo sistemáticamente.
Otros grandes como Uber, que están en busca de una línea de crédito de 1.000 millones de dólares, siguen mirando desde lejos a la bolsa. Esta última decisión, de la que informó WSJ en mayo, se interpretó de nuevo como el paso previo. Unos días después su CEO, Travis Kalanick, obvió esas especulaciones.
Mientras todo eso sucede, Primack ya advertía hace días en Fortune la preocupación de los inversores privados ante la dificultad para hacer líquidas sus participaciones en estas startups. "No es por el aumento de las valoraciones, per se, sino por su incapacidad para conseguir liquidez", afirmaba.
En El Blog Salmón | Así fueron las dos salidas a bolsa destacadas de startups norteamericanas de este año
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