La primera compañía que lo hizo en España fue el banco Santander Central Hispano, con su ciudad financiera en Boadilla del Monte (Madrid). Luego le tocó el turno a Telefónica, con su ciudad en las Tablas (un nuevo barrio de Madrid). Esta ciudad todavía está en construcción y va a ser aún más grande que la del SCH. Y ahora se apunta al carro Repsol YPF, con su ciudad en Méndez Álvaro (Madrid).
La compañía petrolera ha anunciado agruparse en un campus por sorpresa, ya que todo el mundo pensaba que agruparía su plantilla en el rascacielos que está construyendo en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y que es propiedad de la compañía. Parece ser que prefieren un campus empresarial horizontal y por tanto venderán el rascacielos.
La idea de agrupar todos los trabajadores en una zona determinada tiene claras ventajas. Por un lado se evita perder el tiempo de los desplazamientos cuando hay proyectos que involucran distintas partes de la empresa. También permite crear unas instalaciones adecuadas a las necesidades actuales de la empresa. Pero por otro lado permite sacar cuantiosos beneficios vendiendo edificios que se encuentran en el centro de las ciudades y que se han revalorizado mucho desde su construcción. Y además, de cara a los empleados, permite ofrecer ciertos servicios a la totalidad de la plantilla de una forma mucho más barata: guarderías y colegios para los niños, gimnasio, restaurantes unificados, plazas de garaje, etc.
Vía | El Economista