En junio de 2009 y ante la baja general que había experimentado el precio del petróleo, señalé que el mayor paquete de estímulo a la economía mundial no provenía del rescate masivo al sistema financiero sino de la baja sistemática que tuvo el precio del crudo al pasar de los 147 dólares que alcanzó el barril el 2 de julio de 2008, a los 35 dólares con que iniciaba el año 2009.
Ese fue el más importante paquete de ayuda para millones de consumidores en todo el mundo que pudieron aliviar su presupuesto al gozar de un precio por el petróleo menor, incluso, al que tenía a fines de 2007 (65 dólares el barril). Ahora, y como señalo en este post, nos encontramos nuevamente ante una encrucijada similar, que esta vez tiene una explicación clave: La era del petróleo barato ha terminado
Las consecuencias de este hecho que una parte del mundo prefiere ignorar, demuestra que aún no entendemos que todo tiene que ver con todo, y que esta nueva crisis del petróleo nos instala en las puertas de un escenario quizá de mayor gravedad al que vivimos el 2008. A tres años de esos eventos, podemos ver que no se ha producido ningún avance serio en el mundo y que sigue primando la incompetecia y los egoísmos que incubaron la crisis.
Es muy cierto que la actual crisis es resultado del colapso total de una forma de vida en la cual se ha despreciado el medio ambiente, los recursos naturales, la equidad distributiva y el propio derecho al trabajo. Pero hay elementos que son los detonadores cruciales que establecen la relación causa/efecto entre la crisis petrolera y la crisis financiera. A modo de ejemplo, cada conflicto serio relacionado con el petróleo ha dado paso a una crisis financiera de envergadura que ha afectado principalmente a los paises desarrollados (como lo fueron las crisis de 1973 y 1979). Esto es porque el nivel de dependencia energética del petróleo en estos países era del 80% en esos años. Ahora se han sumado también los países emergentes a esa dependencia por el oro negro, comenzando por China e India, lo que amplifica aún más los efectos de una crisis.
Una de las razones estudiadas, es que por cada centavo de aumento en el precio del petróleo, el nivel de retroceso en la economia es de 100 millones de dólares. El incremento en el precio del petróleo afecta la demanda y el consumo de otros bienes dado que debe adecuarse aquel bien que tiene una demanda altamente inelástica, como el petróleo, frente a otros que pueden ser más elásticos.
A partir de un análisis de estas variables, el economista de la Universidad de California, James Hamilton, llegó a la conclusión en 2009 de la fuerte incidencia que tuvo el incremento en el precio del petróleo en el estallido de la crisis subprime. Por la vía del ingreso disponible, los altos precios del petróleo atentaron contra el mercado inmobiliario y a su vez contra el mercado financiero. Dice Hamilton:
Fue finalmente, la disminución del ingreso disponible, lo que llevó al impago de los créditos hipotecarios más allá del umbral en que la solvencia global del sistema lo permitia; así, la modesta recesión de 2007 se convirtió en una crisis feroz en 2008
A una conclusión similar llegó también Nouriel Roubini, quien señaló que fue el alto precio alcanzado por el petróleo la razón principal de la crisis financiera, y no la caída del mercado bancario. Esta vez, Roubini ha advertido que cualquier precio del petróleo por sobre los 100 dólares el barril tendrá un efecto desastroso en la economía mundial y también un fuerte saldo negativo en la balanza comercial de países como Estados Unidos, Japón y los países europeos altamente dependientes de petróleo.
Como vemos, el incremento en el precio del petróleo no sólo amenaza con derribar la incipiente recuperación, sino que además, y como señalo en ¿Qué tan alto puede llegar el precio del petróleo? esta vez el derrumbe adquiriría nuevas dimensiones dado que la economía se encuentra en una fase de agonía y ningún país tiene recursos para realizar un plan de rescate como los que operaron el 2008.
En El Blog Salmón | ¿Qué tan alto puede llegar el precio del petróleo?