Hay un gran debate en EEUU respecto a las propinas. En dicho país las propinas en los restaurantes son básicamente el sueldo de los camareros, no algo anecdótico como en España. Pero hay bastantes restaurantes que las están prohibiendo. ¿El motivo? La elevación del salario mínimo.
En EEUU llevan años hablando de elevar los salarios mínimos para sacar de la pobreza a muchos trabajadores. Algunos estados lo han hecho hasta niveles bastante altos (15 dólares la hora en Seattle) y desde luego es un método efectivo allí donde el problema de la pobreza no es tanto el paro (es bajo) sino los bajos sueldos.
Ahora bien, si los sueldos pasan a ser dignos las propinas elevadas (lo normal es dejar de un 10% a un 20%) no están justificadas. Y muchos restaurantes han decidido prohibirlas y anunciar sus precios como "todo incluido".
¿Es una buena idea? Por un lado sí, ya que los camareros pasan a tener un sueldo digno que no depende tanto de la arbitrariedad de sus clientes (o de su capacidad económica). Por otro lado los sueldos variables incentivan el esfuerzo en trabajar bien y qué mejor que sea el cliente el que valore si el trabajo es efectivamente bueno. Cualquiera que haya ido a EEUU habrá podido comprobar que normalmente el servicio en un restaurante es muy bueno.
Personalmente no me gustan las propinas, prefiero saber el precio final de las cosas en la carta y además creo que generan problemas de segundo orden (los más guapos reciben más propinas, hay conflictos sobre si la propina es personal o colectiva, los camareros pelean por atender a grupos grandes o con pinta de tener dinero, etc.). Parece que EEUU tiende a un modelo más similar al que vemos en España, donde las propinas existen pero son poco significativas.
Imagen | fabmae76