Con este crecimiento estamos viendo más ofertas y alternativas disponibles para los clientes que quieren ayudar a sus familiares y amigos en sus países de origen.
Ahora pueden no sólo enviar dinero, pero también financiar la compra de productos que saben que necesitan. No solo se tiene que enviar dinero, pero se puede enviar electrodomésticos y otras cosas necesarias.
Esta nueva flexibilidad es bienvenida, ya que puede ayudar a los de aquí ofrecer las ayudas que quieren dar pero también controlar lo que se hace con su dinero y controlar el precio de los productos que sus familiares comprarán, asegurando que no se aprovechen de sus familiares y amigos allí.
No es nuevo esto. Recuerdo que Elektra, del grupo de Ricardo Salinas, también propietario de Televisión Azteca, hacía esto con remesas de Estados Unidos a México. Establecieron una relación con Western Union para facilitar las transferencias y, al ir a recoger sus fondos en las tiendas en México, les vendían productos electrodomésticos. No recuerdo si el cliente tenía el derecho de llevarse el dinero o si estaba atado a llevarse el producto. Vendieron muchos productos electrodomésticos de esta forma.
Una alternativa más para los clientes y un valor añadido para las empresas que ofrecen estos servicios.
¿Seguirá la tarjeta de crédito compartida que se paga aquí y se usa para gastar allí? Sorprendentemente, no he visto una de estas todavía.
Vía | Financial Times (en inglés y €) En El Blog Salmón | España: primer mundo en remesas