En medio de todas las palabras sobre los problemas económicos del mundo, especialmente del mundo rico, y de las reuniones de la G20, es fácil perder de vista las necesidades más básicas que los más pobres están sufriendo.
Por eso es tan importante el anuncio ayer, durante una conferencia en Lusaka, Zambia, organizado por la North-South Corridor, una iniciativa de tres organizaciones: COMESA, EAC y SADC, organizaciones regionales fomentando el desarrollo en Africa.
Han anunciado la inversión de más de 740 millones de euros provenientes del Banco Mundial, de otras agencias internacionales de desarrollo y del sector privado.
El destino de esta inversión es la mejora y extensión de 8.000 kilómetros de carreteras y de 600 kilómetros de vías de tren, a nivel regional. El objetivo es la mejora del flujo de comercio entre los países y de las exportaciones.
Es bueno que no nos hayamos olvidado de las ayudas a los más necesitados y esta forma de ayudar establece unas bases de crecimiento muy buenas. Mejor esto que esperar la hambruna y tener que enviarles comida de forma urgente.
Como siempre con estos proyectos financiados por entidades internacionales, veremos a empresas internacionales peleándose para llevarse su tajada de la tarta, apoyados por sus gobiernos.
Por lo menos los fondos están disponibles y los proyectos se llevarán a cabo.
Se espera que las organizaciones multilaterales que están gestionando estos proyectos se mantengan al margen de estas maniobras y se aseguren que los proyectos se efectúen de la forma más eficiente posible.
También se espera que no veremos esos pagos adicionales que muchas veces acompañan este tipo de proyectos de infraestructura, demasiadas veces.
Vía | BBC News (en inglés)
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Más información | Nota de Prensa de la DFID