El Banco Central de Suiza ha decidido, en una medida sin precedentes, fijar un tipo mínimo de cambio de su moneda con el euro. Este tipo es de 1,20 francos suizos por euro. Si los mercados hacen bajar el valor, Suiza comprará euros y dólares para bajar el tipo de cambio. La cantidad que están dispuestos a comprar es “ilimitada”.
El problema de la apreciación del franco suizo viene de que los inversores internacionales, ante el pánico de que no hay ninguna inversión segura, están invirtiendo en Suiza, con una economía con bajo paro (3,5%), baja inflación (1%) y moneda apreciándose (lo que hace que cuando la vendas de nuevo a tu moneda nacional ganes dinero). Una apreciación excesiva de la moneda es muy negativa, puesto que afecta a las exportaciones.
Por ejemplo, si alguien quiere comprar un producto fabricado en Suiza será mucho más caro, y las ventas bajarán. Esto afecta a multinacionales como Nestlé y farmacéuticas. También afecta al turismo, ya que en estos últimos meses de apreciación sin fin Suiza se ha convertido en el país más caro de Europa.
Las medidas que han tomado son extraordinarias y también podrían afectar a su economía si se pasan de frenada, ya que tienen que poner en circulación muchos francos suizos para comprar euros y dólares, lo que podría traer inflación. Y es que a veces ser el tuerto en el país de los ciegos tiene sus desventajas.
Vía | El País, El Economista
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