El presupuesto global de RTVE se ha reducido en 254 millones de euros entre 2012 y 2013, ha abandonado las grandes superproducciones asociadas y tiene problemas serios con la audiencia y control de los sindicatos sobre la propia libertad del medio, tal y como pudimos ver hace sólo unos días. Realmente, la figura de la televisión pública debería salir de los presupuestos generales y abogar por un sistema de pago por visión. Ya no cuela la falta de medios alternativos ni la necesidad de información pública, digan desde RTVE lo que digan, porque informarse hoy día por infinidad de medios y enfoques, está al alcance de cualquiera.
RTVE no está prestando el servicio público de información, educación y entretenimiento que debiera y esta rémora hay que pasarla a los bolsillos de los ciudadanos mediante tasas. El quiera ver RTVE que la pague de su bolsillo, no a costa de los Presupuestos Generales del Estado.
En El Blog Salmón | ¿Y si privatizamos RTVE?