El déficit de España obligará al próximo Gobierno (si es que llegamos a tenerlo) a realizar ajustes fiscales inmediatos. Pero todos los partidos proponen medidas económicas que o bien gastan más o bien reducen ingresos. ¿Cómo se puede entonces cerrar este déficit?
Aunque haya partidos que insinúan que la solución es no preocuparse del déficit o que pedirán aplazamiento de su cumplimento a la UE, todos saben que presentar unas cuentas en las que aumente el déficit no es muy realista. Y cuando llegan estos problemas juegan una carta mágica: todo se solucionará con la lucha contra el fraude fiscal.
Y no es cuestión de antiguos partidos, los nuevos también se han apuntado al carro. Por ejemplo Ciudadanos cifra en 20.000 millones de euros lo que se puede recaudar de más en la lucha contra el fraude. Podemos, en cambio, lo estima en 12.000 millones extra en 2019. ¿Estamos ante cifras realistas?
¿Cuánto se recauda en lucha contra el fraude en España?
En 2005 la Agencia Tributaria lanzó un Plan de Prevención de Fraude Fiscal que se tradujo en una ley aprobada en 2006. Desde entonces la recaudación por la lucha contra el fraude se ha disparado en España. Si en 2005 la recaudación en este concepto superaba por poco los 6.000 millones de euros (0,6% del PIB) en 2015 hemos llegado a rozar los 16.000 millones de euros (casi 1,5% del PIB).
En los últimos años, los más duros desde el punto de vista fiscal, la efectividad ha ido en aumento. De hecho el año pasado se logró aumentar la recaudación un 27%, desde el anterior récord de 12.318 millones de euros. La efectividad va en aumento.
En el siguiente gráfico elaborado por perpe podemos ver cómo ha ido aumentando esta recaudación desde la aprobación del Plan de Prevención de Fraude Fiscal y la aceleración de los últimos años, curiosamente cuando más sensación de fraude hemos tenido.
¿Hay margen para seguir creciendo?
Para poder seguir creciendo en la recaudación contra el fraude hay que tener dos cosas: primero, más fraude (de donde no hay no se puede sacar); y segundo, capacidad para crecer (si ya estamos saturando a todo el mundo a inspecciones poco más podemos hacer).
Lo primero es complicado de determinar. ¿Cuánto fraude hay en España? Hay varias estimaciones. Las más conservadoras indican que perdemos unos 40.000 millones por fraude fiscal. Las más optimistas indican que 70.000 millones al año (atención, esto es lo que se recauda por IRPF o lo que nos cuesta el sistema sanitario español). Pero tanto en uno como en otro caso contamos con margen para crecer.
¿Y tenemos capacidad para inspeccionar más? Sí, sin duda. Ahora mismo por cada euro invertido en fraude fiscal estamos sacando 8. Si invertimos más seguramente este ratio disminuya, pero sigue siendo rentable. Es más, comparados con otros países tenemos pocos funcionarios en la administración tributaria, tanto en número absoluto como en gasto respecto al PIB.
Por tanto podemos y debemos invertir más en combatir el fraude fiscal. Esto sin tener en cuenta que se podría cambiar legislación, normativas y procesos para hacer más complicado defraudar. Todo lo que invirtamos ahí, con los ratios que tenemos, será efectivo.
¿Son optimistas las propuestas de los partidos?
Ya hemos visto que tanto Ciudadanos como Podemos ofrecen cifras concretas de aumento de la recaudación contra el fraude en sus programas. Desde 2005 tenemos un aumento anual medio de recaudación de un 12%, pero hemos visto como en el último año se ha acelerado. Si suponemos un 15% de aumento de recaudación, siguiendo en esta línea y dedicando más recursos, podríamos llegar en cuatro años a los 12.000 millones extra que propone Podemos. Para lograr lo que indica Ciudadanos el crecimiento debería ser más espectacular, un 22,4% anual durante 4 años (que sigue siendo inferior al del último año).
En el caso de Ciudadanos, si se lograra aumentar la recaudación en 20.000 millones estaríamos en 36.000 millones al año, cifra muy cercana al total del fraude fiscal de algunas estimaciones, aunque lejos todavía de las estimaciones más optimistas. Pero parece dificil cumplir esas cifras.
En el caso de Podemos parece más plausible, aunque arriesgado pues ya hemos visto por experiencias pasadas que la lucha contra el fraude es una guerra que se libra año a año y que a veces hay bajadas.
Sinceramente, ambas cifras parecen difíciles de cumplir pero no imposibles. Siendo algo más conservadores podemos pensar que en los próximos cuatro años podríamos situarnos por encima de los 20.000 millones de euros, y sería una cifra espectacular, un 2% del PIB. Para lograr estos objetivos hay que dedicar más recursos a la lucha contra el fraude, tanto humanos como técnicos.