Exposición tributaria al sector inmobiliario. De libro. Los impuestos principales que gravan al sector (ITP y AJD) son competencia directa de las arcas autonómicas. Basta con mirar los indicadores de transacciones inmobiliarias e hipotecarias para saber que hay que tomar medidas de ajuste de gastos por la vía urgente. Aún así, muchas comunidades han optado por la subida del AJD, revisiones administrativas de todas las liquidaciones que se realizan e incluso por cálculos paralelos sobre valores de mercado en estos impuestos que dejan en casi total indefesión a los contribuyentes. La pela es la pela y hay que recaudar como sea.
Caida de recaudación en los impuestos estatales. El IVA lleva un camino ciertamente peligroso. Los indicadores mensuales de recaudación no muestran una mejoría, sino todo lo contrario y nos encontramos en contracciones cercanas al 30% respecto ejercicios anteriores. Por contra, los PGE prevén un aumento de recaudación vía IRPF para el ejercicio 2009.
Este aumento sólo será posible si se modifica con efectos retroactivos la LIRPF, extremo que no es posible llevar a cabo en un principio en el mapa tributario, pero que refuerza la tesis de consolidación fiscal vía subida de impuestos para los próximos ejercicios.
Transferencia de subvenciones corrientes por parte del estado. Esto equivale a cambiar el collar de perro y diferir el déficit al estado. Además, según las previsiones de consolidación fiscal y de estabilidad presupuestaria previstas para el 2012, se va a permitir un déficit muy elevado, tanto para comunidades como para el estado.
Fuera de estas transferencias, el aumento de recursos financieros que va a suponer el nuevo modelo de financiación autonómica para muchas comunidades debe destinarse a absorber deuda y a no incrementar el gasto público, al menos hasta que se presenten unas cuentas públicas saneadas. Mucho estoy pidiendo para nuestros políticos autonómicos.
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