Mañana es el día que el BCE podría anunciar el lanzamiento definitivo de la compra directa de bonos de los estados de la zona Euro. Un Quantitative Easing (QE) de un importe que podría rondar los 600.000 millones de euros, para añadir liquidez al sistema y luchar contra la deflación.
¿Funcionará? Si se concreta el plan veremos algunas consecuencias inmediatas. La primera, los tipos de la deuda pública bajará aún más (recordemos que ya están intervenidos por el BCE aunque de forma indirecta, a través de los préstamos que hacen a los bancos).
Lo segundo, podríamos esperar una caída aún mayor del euro respecto a otras divisas. El dólar por un lado pero también el franco suizo, que últimamente se ha disparado.
Y la tercera, que es lo que espera el BCE, es mayor liquidez e inflación en la eurozona. Para que esto ocurra el QE debería ser suficiente y hay dudas sobre este punto.
Lo que está claro es que si mañana vemos el lanzamiento del QE los Estados en problemas verán como su deuda se vende mejor y a tipos muy bajos y por tanto la presión para que llevn a cabo reformas será menor. Entre estos Estados está España.
Imagen | Skley