La CAM rompió ayer sus negociaciones con BBK por lo que necesitaba continuar su proceso de fusión con otros socios. En este sentido, se ha optado por el Sistema Institucional de Protección (SIP), mecanismo por el que cada caja sigue manteniendo su personalidad jurídica pero todas están controladas por una entidad superior. El SIP funcionará como una nueva entidad financiera con sede en Madrid encargándose de la gestión de riesgos del grupo de cajas, la tesoría tesorería, calificación crediticia, control interno y requerimientos regulatorios tanto del Banco de España como del Banco Central Europeo.
El grupo resultante se situará como la tercera caja de ahorros y el quinto dentro del mapa financiero. Sus cifras: * Volumen de activos en torno a 135.000 millones de euros * Volumen de negocio de unos 177.000 millones de euros * Ratio de solvencia del 12,1% Dentro del panorama de cajas de ahorros, quedan pendientes los movimientos de las cajas gallegas, cajas leonesas, la subasta de Cajasur y el mapa de cajas andaluz junto con el resto de cajas de levante, tanto de Cataluña como de Valencia que no han tomado aún una posición clara.
Todos estas fusiones se deben materializar en un mes como máximo y quedaría pendiente por parte del ejecutivo la despolitización de los Consejos de Administración de las cajas y la absorción de las cajas en quiebra tal y como comentábamos ayer.
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