Si por algo se han caracterizado las principales autoridades monetarias durante este 2022 es por su rápida acción en forma de incremento de tipos de interés para tratar de incidir en la demanda y, así, apagar la inflación.
El Banco Central Europeo empezó el año con los tipos de interés al 0% fijados desde marzo de 2016 y hoy se encuentran en 2%. Un incremento de 200 puntos básicos que le ha permitido mostrarse firme contra la inflación y evitar una depreciación del euro cuando esté año tocamos la paridad con el dólar estadounidense.
En primer lugar, impulsó en julio una primera subida de 50 puntos básicos pero ya en los meses de septiembre y noviembre las subidas fueron de 75 puntos básicos.
Desde el otro lado del Atlántico, la Reserva Federal ha ido a por todas. Si bien mantenía los tipos de interés al 0% establecidos en marzo de 2020 para dar respuesta a la crisis covid-19, se adelantó al BCE y ya en marzo firmó el primer escalón en la subida de tipos de interés en 25 puntos básicos.
A partir de ese momento, la agresividad de la Fed se incrementó: en mayo se incrementaron 50 puntos básicos hasta el 0,75%, en junio 75 puntos básicos hasta el 1,50%, en julio 75 puntos básicos hasta el 2,25%, en septiembre 75 puntos básicos hasta el 3%, en noviembre 75 puntos básicos hasta el 3,75% y la última ahora a mediados de diciembre con una subida de 50 puntos básicos hasta dejarlos en el 4,25%.
Ha sido tal la agresividad de la Reserva Federal que ha impulsado el ciclo de aumento de tipos más agresivos de nuestra historia reciente. Para hacernos una idea, en cuestión de 10 meses se han incrementado 425 puntos básicos.
Para equiparar un movimiento similar deberíamos remontarnos a principios de siglo cuando se impulsó una subida de 400 puntos básicos, pero con un importante matiz, esa subida se fraguó durante 24 meses, lo que nos da una idea de la importanciadel movimiento presente.
Como vemos en la tabla, nos encontramos ante el ritmo es el más rápido en décadas, casi el doble que en 1988-89. Para remontarnos a una subida mayor debemos de dirigirnos al mandato de Volcker que a principios de los años ochenta provocó dos recesiones con una subida de tipos de interés histórica e impulso subidas de 600 puntos básicos en menos de dos meses y tipos de interés por encima del 20%.