Hoy ha sido confirmado que Estados Unidos ha acabado con la vida del terrorista más buscado del mundo, el saudí Osama Bin Laden, poniendo fin a casi una década tras los mayores atentados de la historia de Norteamérica, en los que fallecieron más de 3.000 personas.
Esta noticia que ha sido recibida con los brazos abiertos por casi todo el mundo, al creer que este acontecimiento contribuirá a cambiar el signo de la economía mundial, disminuyendo el grado de aversión al riesgo de los agentes económicos, al establecer un entorno inversor mucho más favorable y seguro.
Desde el punto de vista económico, aunque admito que puede reactivar la confianza inversora en algunas zonas geográficas debido a un repunte de la confianza en la estabilidad de los negocios, sería muy aventurado afirmar que este hecho marcará un cambio de ciclo en el devenir de las relaciones económicas internacionales.
He de admitir que desde lo acontecido el 11 de septiembre de 2001, el riesgo a un atentado terrorista ha caminado de la mano junto a multitud de decisiones empresariales respecto a la localización de los centros de producción, que sin lugar a dudas han restado atractivo a los países árabes en favor de las economías occidentales.
Con una previsible mitigación de este factor de riesgo, las relaciones económicas de aquí en adelante atenderán más a razones económicas que hace unos años, beneficiando a aquellos países del mundo que tan lastrados se encontraron por la incidencia de este factor tan negativo. ¿Creen que la eliminación de Bin Laden permitirá un auge económico de los países árabes en detrimento de occidente?
Vía | Cinco días
En El Blog Salmón | Otra vez las Bin Laden options
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