La crisis actual vinculada a la a la pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto notorio para el mayor inversor de todos los tiempos, Warren Buffett. Y es que en el primer semestre del año, Berkshire Hathaway, la firma del multimillonario, perdió 23.451 millones de dólares.
Hay que decir que este impacto viene concentrado específicamente en el primer trimestre del año, puesto que entre abril y junio la compañía consiguió un beneficio neto de 26.295 millones de dólares a diferencia de pérdidas de casi 50.000 millones de dólares en los tres primeros meses del año.
La fuerte volatilidad que se ha vivido en el mercado financiero ha sido entendida por Buffet como fuente de oportunidad y ha llevado a cabo movimientos estratégicos interesantes cuya visión se orienta en el largo plazo.
En estos últimos meses, Berkshire Hathaway se ha deshecho de acciones de aerolíneas y banca, amplió su programa de recompra de sus propios títulos hasta unos 6.700 millones de dólares, 5.000 millones más que en el primer trimestre y ha apostado por la entrada en diferentes empresas, siendo más clara su apuesta por el oro a través de la entrada en Barrick Gold. Repasamos sus movimientos.
En primer lugar, si hablamos de las aerolíneas, el conglomerado de Buffet vendió todas sus participaciones en las cuatro aerolíneas mayores de Estados Unidos. Se estableció importantes posiciones en aerolíneas que incluía una participación del 11% en Delta Airlines, del 10% en American Airlines, alrededor del 10% en SouthWest Airlines y 9% en United Airlines.
Uno de los sectores más afectados en esta crisis ha sido las aerolíneas que han sido duramente golpeadas por el colapso de la demanda de viajes tanto en Estados Unidos como alrededor del mundo, fruto de las restricciones de vuelo provocadas por la pandemia del Covid-19. En los primeros tres meses del año, se propició un hundimiento del 60% en el sector.
Específicamente, las aerolíneas estadounidenses han estado recordando cientos de miles de vuelos y han mantenido sus aviones en tierra porque la demanda de viajes en Estados Unidos llegó a caer un 95% y se mantuvo un manto de incertidumbre sobre el calendario para que los pasajeros pudieran volver a volar.
Además, se ha sacado de encima al gigante de la banca de inversión Goldman Sachs y ha ido reduciendo posiciones en los grandes bancos Wells Fargo, JPMorgan, PNC, Bank of New York Mellon, US Bancorp y M&T.
Buffett dijo que Berkshire había invertido alrededor de 7.000 millones a 8.000 millones de dólares, acumulando participaciones en las cuatro aerolíneas, una inversión que calificó como un error porque no recuperaría el monto invertido. Aseguró que la pandemia del coronavirus había cambiado la industria "de una manera muy importante", dejando el futuro de los vuelos "mucho menos claro".
La recompra de las acciones propias forma parte de una estrategia para incrementar el beneficio por acción de los accionistas con el efectivo disponible, una estrategia que genera valor independientementede los resultados del conglomerado.
En estos meses de caídas bursátiles, Buffett habría recomprado alrededor de 7.000 millones de dólares en acciones de Berkshire Hathaway. Se recompraron alrededor de 5.100 millones de dólares en las acciones de su compañía en mayo y junio, y la disminución del recuento de acciones de Berkshire apunta a, como mínimo, 2.000 millones de recompras adicionales en julio.
Las recompras de Buffett destacan su voluntad de aprovechar los 147.000 millones de dólares en reservas de efectivo de Berkshire y sugieren que considera que las acciones de Berkshire están infravaloradas y que ha encontrado una oportunidad para reforzar los planes de recompra.
También ha visto esta crisis como una fuente de oportunidad para la entrada en compañías que tenía en el punto de mira. Se ha producido la adquisición de la compañía por 10.000 millones de dólares de la mayoría de los activos de gas natural de Dominion Energy a principios de julio, y su decisión de invertir más de 2.000 millones de dólares en acciones de Bank of America durante 12 días hábiles consecutivos hasta el 4 de agosto.
Pero, sin dudas, la compra estrella y más curiosa ha sido sue entrada en Barrick Gold, el mayor extractor de oro global que ha subido un 57% en lo que va de año. Buffett no ha sido un fanático del oro. De hecho, a menudo se ha burlado del metal precioso porque "ni genera beneficios ni paga dividendos". Una postura que muy probablemente habrá matizado con la adquisición de 21 millones de acciones de la minera de oro Barrick Gold.
La participación en Barrick Gold es pequeña para Berkshire Hathaway (toda la cartera tiene un valor de aproximadamente 202.000 millones), peeo la empresa de Buffett es ahora el undécimo accionista más grande de la minera.