Dicen que el pasado siempre vuelve, y en el terreno económico, también. Como sabemos, la economía es cíclica, y a una racha buena le sucede una mala. Y así ha sido por los siglos de los siglos.
Ahora vivimos una nueva etapa de recesión que viene motivada por la situación bélica en Ucrania y la elevada inflación que recorre el mundo. Las subidas de los tipos de interés ya son un hecho en Estados Unidos, y en Europa pueden estar al caer.
Unas medidas que no veíamos desde la burbuja y que han traído con ellas ecos de aquellos tiempos. ¿Se acuerdan ustedes de los depósitos bancarios? Esos que prácticamente todos dejaron de lado cuando los tipos de interés pasaron a ser negativos y apenas daban rentabilidad.
Pues han vuelto. Al menos en Deutsche Bank, la primera entidad en salir al ruedo pagando por los depósitos de 12, 18 y 24 meses hasta un 0,60%. Precisamente, cuando la volatilidad es máxima en los mercados financieros, este banco ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los activos conservadores por excelencia.
Pero, ¿se va a quedar en anécdota o el resto de bancos le seguirá la corriente?
Los grandes bancos no creen en los depósitos
Esta decisión de Deutsche Bank es, por el momento, única. Porque el resto de principales entidades financieras todavía no se ha animado a volver a este mercado, teniendo en cuenta que los clientes ya lo han dejado en el cajón del olvido atraídos por criptomonedas y demás.
Pero ahora que todo va mal, es posible que se vuelvan al refugio de los depósitos. Sea como sea, de momento no van a encontrar mucha oferta.
Por ejemplo, el Banco Santander tan siquiera anuncia depósitos ya en su página web, pues no está dispuesto a pagar por algo que apenas tiene acogida. Pero BBVA sí ofrece una rentabilidad similar a Deutsche en un producto. Pero tiene truco.
Se trata del depósito combinado. Es decir, un depósito a plazo fijo combinado con un fondo de inversión, de ahí que se arroje hasta un 0,65% de rentabilidad a partir de 600 euros y una duración mínima de 13 meses. Además, se puede elegir qué proporción de la inversión se destina al depósito y al fondo, y evidentemente da más rentabilidad sí se pone más peso en el fondo.
En Caixabank, por el contrario, no encontramos nada así. Tiene un seguro de ahorro, que podría asemejarse a un depósito, pero que apenas da un 0,06% el primer año, el segundo baja.
ING todavía es más escueto y solo da un 0,01% con su famosa cuenta naranja. Por su parte, Bankinter sí se estira algo más dando un 0,20% TAE en su depósito en dólares.
Por lo tanto, vemos que el paso dado por Deutsche Bank por el momento es unánime, pero sí que sirve de aviso a navegantes: la renta fija puede ser el único lugar seguro en medio del fuego que cruza los mercados y la economía global. Eso sí, olvídense de grandes ganancias, confórmense con no perder.