La llegada de la crisis y la caída del mercado laboral a partir del 2008 tuvo efectos colaterales en la disminución del absentismo por bajas laborales en los asalariados. Las tasas de horas no trabajadas por incapacidad laboral se redujeron a niveles mínimos durante el 2012 y 2013.
Sin embargo, desde entonces ha producido una inflexión que ha llevado el absentismo por baja laboral a unos niveles cercanos a los que había antes del inicio de la crisis y ha impactado de manera negativa en las empresas, mutuas y Seguridad Social.
La duración media de las bajas médicas por enfermedad común o accidente no laboral de los asalariados españoles durante el 2017 ha sido de 39 días, según los datos oficiales registrados en el Organismo de la Seguridad Social.
Estos mismos datos datos reflejan que la duración de las bajas médicas por enfermedad común o accidente no laboral de los trabajadores autónomos llegó a los 91 días, más del doble que los trabajadores asalariados.
Nos podemos preguntar: ¿Es verdad qué los trabajadores autónomos cogen la baja cuándo están mucho más enfermos que los trabajadores asalariados?
Las bajas de los asalariados han aumentado pero no a los niveles de los autónomos
El sector en el que se aprecia más claro el aumento de las bajas laborales es el sector industrial para los asalariados. La media de tiempo no trabajado por empleado debido a procesos de incapacidad temporal ha aumentado en 1,9 horas desde que las empresas del sector tocaron fondo en el año 2013, y se llegó a las 5,54 horas al mes.
La cifra alcanzado ha supuesto un aumento del 52 por ciento en relación con el mínimo de los 4 años anteriores y se encuentra ya muy cerca de las más de 6 horas no trabajadas que se registraron de media en el sector industrial a inicios del 2008, justo antes de que se iniciara la gran destrucción de empleo en España.
El colectivo de los trabajadores autónomos ha atribuido su gran diferencia al hecho de que los autónomos registran muchos menos bajas o, lo que es lo mismo, que cuando se dan de baja es porque están más enfermos que los trabajadores que son asalariados.
Aunque, los datos de la Seguridad Social muestran que los trabajadores asalariados y autónomos tienen este tipo de bajas médicas por enfermedad común en una proporción bastante parecida.
Existen más procesos de bajas de autónomos que de asalariados
Las cifras durante el año pasado señalan que por cada 1.000 trabajadores protegidos por contingencias comunes (esto es que cotizan a la Seguridad Social para esta prestación) se registraron 31,1 procesos de baja laboral entre los trabajadores asalariados y 29,8 procesos entre los trabajadores autónomos como muestra la gráfica “Evolución de procesos de baja por cada 1.000 trabajadores protegidos de 2007 a 2017”:
El año 2012 fue mayor la diferencia, ya que hubo 19,1 procesos de bajas de asalariados por cada 1.000 trabajadores protegidos frente a 28 procesos de trabajadores autónomos.
El año pasado, los procesos de los asalariados vuelven a estar a niveles cercanos a los que se tenían antes del inicio de la crisis. Así a finales del pasado año se registraron 31,1 procesos por cada 1.000 asalariados protegidos frente a los 32,4 del año 2007, con lo que se cerró con la mayor prevalencia de la última década.
Los procesos de bajas laborales gestionadas por Mutuas de la Seguridad Social son mucho más cortos que los procesos gestionados directamente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Las bajas que gestionaron las Mutuas en 2017 tuvieron una duración de 35,5 días, 4 días menos que la duración media de todo el sistema de la Seguridad Social. Mientras que los procesos que se gestionó desde el INSS duraron de media 50 días, si bien en esta media entran todas las bajas de más de 1 año de duración, de aquí una buen parte de esta diferencia.
Tanto los trabajadores asalariados como trabajadores autónomos están a niveles de inicio de la crisis
Durante los años más fuertes de la crisis, de 2008 a 2013, los trabajadores autónomos estuvieron de baja más días que los trabajadores asalariados como se puede ver en la gráfica “Evolución de la duración media de las bajas por contingentes comunes de asalariados y autónomos de 2007 a 2017”:
Asimismo, en el caso de los trabajadores autónomos, el máximo de duración de los procesos de baja se dio en 2010, con 109,7 días de media, pero en la actualidad no se superan los 91 días de media.
En enero de este año, la duración media de las bajas de los trabajadores autónomos ha sido inferior a la del año pasado, con 28 días, y lo mismo ha ocurrido con la de los trabajadores autónomos, con 77,5 días.
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