Ayer Zapatero presentó a los representantes de los sindicatos y empresarios un documento para explicar las líneas de actuación en materia del diálogo social. La retórica impide nombrar “reforma laboral” como tal al propio ejecutivo, después del inmovilismo que se ha puesto en práctica durante los dos últimos años.
Este texto, situa en primer lugar la problemática del mercado de trabajo, la falta de acceso al mercado laboral de jóvenes y colectivos en riesgo de exclusión, incide en el alto porcentaje de temporalidad del mercado de trabajo y ataca por primera vez las dos divisiones que existen dentro de la contración, con los agravios duales para contratos fijos y temporales. Las directrices básicas por las que debe pilotar el diálogo social deben ser las siguientes:
- Reducir la dualidad entre contratos temporales y fijos. Situando como objetivo reducir la contratación temporal y articular los mecanismos que se tienen que perseguir para unificar el mercado de trabajo.
- Contratación temporal; desincentivando este modelo incrementando las contribuciones por desempleo de esta modalidad, como foco origen del desempleo existente. No plantea cifras, pero apunta en un encarecimiento de este modelo de contrato. Especial mención al control de contratos en fraude de ley por encadenar contratos consecutivos en empresas o grupos de sociedades.
- Contratación indefinida. Se hace hincapié en la necesidad de hacer más atractiva esta figura reformando las causas de extinción contractual, pero sin especificar las características de estos nuevos contratos.
- Contrato a tiempo parcial con jornada flexible. Primera novedad que se introduce dentro de las relaciones laborales, encaminada a mejorar la conciliación familiar y las necesidades de personal de las empresas.
- Mejora de la contratación a jóvenes introduciendo otro tipo de contrato para la formación, eximiendo del coste asociado por formación para empresas con menos de 50 trabajadores. Actualmente, este coste es casi nulo, dado que se suele bonificar en las cuotas a la Seguridad Social.
- Mejora de los servicios de intermediación laboral públicos y privados e introducción de una hipotética reforma en el sector. No se nombra explícitamente a las ETTs pero se puede leer entre líneas que sería un deseo regular la figura de los agentes privados en la intermediación laboral; consultoras especializadas y resto de operadores privados.
- Análisis del sistema actual de bonificaciones a la contratación, dejando entrever que la situación actual requiere su eliminación completa.
- Negociación colectiva. Se pone de manifiesto las grandes diferencias entre los convenios colectivos y la realidad existente entre empresas y trabajadores, sobre todo en las pymes. Se hace necesario revisar el marco de negociación colectiva, pero no se expresa ni cómo ni de qué manera.
- Mejoras en igualdad, retomando el reglamento de la Ley de Igualdad efectiva que se encuentra aún sin desarrollar. Se focaliza sobre todo en grandes empresas, pasando de puntillas por las pymes.
- Mayor control sobre los procesos de incapacidad temporal y mejoras en la colaboración entre Mutuas, médicos de salud y el INSS para minimizar los tiempos de espera. Seguimiento del manual estándar de tiempos de incapacidad temporal y mejora de dichos tiempos.
- Análisis del modelo alemán para la reducción de jornada en empresas con dificultades de tal manera que se permita compatilizar desempleo y jornada reducida.
Básicamente, estas son las directrices de actuación que marca el ejecutivo para establecer los nuevos mecanismos de mejora de acceso al mercado laboral y como vía para reducir la temporalidad. Como vemos, ninguna novedad de gran calado ni nungún paquete concretado o estudiado realmente. Es más, mi impresión es que es un collage de ideas para estudiar y elaborar conjuntamente su desarrollo. En otro post me extenderé más sobre mi valoración.
Más Información | Ministerio de Trabajo – Propuesta de reforma laboral (PDF)
Imagen | GurusBlog