Una de las redes más famosas en el mundo de las criptomonedas, Ethereum, ha decidido dar un giro en la manera de cómo se utiliza el algoritmo de consenso para poder minar su criptomoneda Ether.
Está prevista para junio del 2022 que los mineros de Ether lo dejen de hacer a través de sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) para pasar a otra manera de realizar el minado, y esto comporta vender los equipo o pasar a minar otras criptomonedas.
Cambio de algoritmo de consenso: de PoW a PoS
Seguramente que habéis oído el funcionamiento de las criptomonedas y cómo funcionan los bloques descentralizados de la cadena de bloques denominada blockchain, y a todo esto se añade que no existe una autoridad central que supervise todo el proceso, si no por lo contrario lo hacen todos los usuarios a la vez.
Para garantizar que todas las transacciones se realicen de manera correcta y que no haya problemas en su procesamiento, que se den fraudes o que la gente pueda hacer dos veces una misma transacción con las mismas criptomonedas, todos los nodos (ordenadores) que forman parte de la red tienen que ponerse de acuerdo sobre la validez de la transacción.
El método de verificación de las transacciones se realiza a través de un algoritmo de consenso y está protegido a través un proceso criptográfico. En el caso concreto de Ethereum, desde que se inicio el proyecto en 2015, se ha utilizado el algoritmo de consenso ‘Prueba de trabajo’ (PoW).
La prueba de trabajo necesita todos los nodos de la red blockchain para poder ejecutar los diferentes cálculos matemáticos para poder descifrar la transacción que se encuentra encriptada. El primero que descifra el problema matemático es recompensado y verifica si la transacción es correcta o no, y después se incorpora un bloque nuevo a la cadena correspondiente.
Para poder resolver los problemas matemáticos de una forma más rápida y ganar más recompensar, los mineros invierten en mejor tecnología, cuánto más potentes sean los ordenadores, más posibilidades hay de resolver más problemas matemáticos y conseguir más recompensas. Pero hay un límite de transacciones que se pueden verificar.
Cuando una red detecta que los ordenadores están descifrando pruebas demasiado rápido, esta red aumenta la dificultad de los problemas matemáticas como mecanismo de defensa. Esto hace que haya un mayor consumo de energía y es uno de los problemas siempre que se critica de las criptomonedas.
Durante el año pasado, los desarrolladores de la red Ethereum decidieron reducir esta factura medioambiental con gastos excesivos de energía, ya que consideraban que es insostenible y la solución que han tenido es cambio del algoritmo de consenso de ‘Prueba de trabajo’ a ‘Prueba de participación’ (PoS), y hará factible un descenso de energía de más del 99 por ciento.
Funcionamiento de la Prueba de participación (PoS)
La ‘Prueba de participación’ es un algoritmo de consenso en que los mineros son reemplazados por otra figura denominada validadores que realizan las mismas funciones que los mineros, exceptuando, que no deben solucionar problemas matemáticos, sino que validan según la cantidad de criptoactivos como garantía que no haya comportamientos incorrectos.
Los validadores de las transacciones se eligen a través de un sorteo, es decir, un algoritmo según la cantidad y el tiempo de los criptoactivos que ponga en la red de garantía. De haber algún tipo de hecho fraudulento, el validador pierde las criptomonedas que ha puesto en garantía, esto se denomina ‘Staking’.
¿Cuándo se va a producir el ‘merge’?
La transición hacia la ‘Prueba de participación’ en la red de Ethereum se va a realizar en el mes de junio de 2022, es decir, faltan menos de 3 meses para que se realice el cambio de algoritmo de consenso.
Este tema no era nada nueva, incluso se había barajado el cambio ya hace tiempo, ya que se quería haber implantado durante el año 2019, pero cada año se iba retrasando el tema.
El cambio que se va a producir va a rebajar el gran consumo de energía que actualmente produce la segunda mayor red de negociación de criptomonedas a nivel mundial, y será un factor determinante para que los consumidores miren las criptomonedas de otra cara.
Imagen | Ivan Radic