Con el fallecimiento del presidente del Banco Santander, el banco más grande del mundo, comentado por Alejandro, ahora el banco tendrá que pensar en la sucesión y nombrar su primer nuevo presidente desde noviembre del 1986, cuando Emilio Botín reemplazó a su padre en la presidencia del banco.
Lo normal es que se reuna la comisión de nombramientos y restribuciones del Consejo de administración y el Consejo completo para designar un nuevo presidente, aunque podrían elegir un presidente interino, que les daría tiempo para hacer una búsqueda exhaustiva de su nuevo Presidente.
Dentro de los candidatos con más posibilidades, ya se está hablando de la hija de Emilio Botín, Ana Patricia Botín, actual consejera delegada de Santander UK, como sustituto de su padre. Si resulta que Ana Patricia Botín es la elegida, el Consejo del Banco Santander demostrará la continuidad del nepotismo en el banco.
El Código de Buen Gobierno exige que hagan una búsqueda independiente y sin prejuicios. Con la familia manteniendo menos del 1% de las acciones de este banco global, el consejo no tiene por qué nombrar la hija del 'dueño'.
Como ya dije hace mucho en estas páginas:
Lo que más salta en todo esto es que en uno de los bancos más grandes del mundo, una empresa cotizada en la bolsa de Nueva York y con la familia siendo propietarios de menos del 10% del capital del grupo, la sucesión se decidirá a dedazo, con la transferencia del poder de papá a hija y a nadie le parece preocupar o molestar, ni en España ni fuera.
Ya veremos lo que decide el Consejo del Banco Santander.
En El Blog Salmón | Fallece Emilio Botín, Presidente del Santander. ¿Hacia dónde irá la entidad?